La salud en México: Un abandono que cuesta vidas
La
salud debería ser el derecho más sagrado de los mexicanos, pero hoy es una de
las principales víctimas del abandono federal. Durante los gobiernos de Morena,
millones de familias enfrentan una dolorosa realidad: hospitales sin insumos,
clínicas sin médicos, y programas de atención que no llegan. No es percepción,
es experiencia cotidiana.
La
llamada transformación prometió un sistema de salud como el de Dinamarca. La
realidad es otra: citas médicas que se posponen durante meses en el IMSS o el
ISSSTE, escasez de medicinas y material básico como gasas o jeringas,
quirófanos que se inundan, fallas de luz que ponen vidas en riesgo.
El
costo no es solo administrativo: son padres que no consiguen quimioterapias
para sus hijos, adultos mayores que esperan una consulta que nunca llega,
familias que se endeudan para atenderse en lo privado.
En
Tlaxcala, las carencias son evidentes. La falta de médicos especialistas, el
rezago en infraestructura hospitalaria y el desabasto de medicamentos son el
pan de cada día. El discurso oficial habla de avances, pero la realidad en los
consultorios es otra: la gente se siente sola y abandonada frente a un sistema
que no responde.
Mientras
el gobierno evade responsabilidades, desde Acción Nacional hemos demostrado que
sí es posible dar resultados. Gobiernos panistas, tanto estatales como
municipales, han impulsado programas exitosos de cobertura médica, abasto de
medicamentos y construcción de hospitales que hoy siguen funcionando. La
diferencia está en la visión: para nosotros, la salud es prioridad, no discurso
político.
En
el PAN no nos limitamos a criticar. Estamos trabajando en ipulsar iniciativas
legislativas que garanticen el suministro de medicamentos y la calidad de los
servicios médicos. Recuperar y actualizar políticas públicas exitosas que ya
demostraron su eficacia bajo administraciones panistas.
La
salud de las familias no puede esperar otro sexenio lleno de excusas. Desde el
PAN levantamos la voz porque sabemos que lo que hoy se deja de atender, mañana
costará más: en dinero, en esfuerzo y en vidas humanas.
Es
momento de que como sociedad exijamos lo que nos corresponde: un sistema de
salud digno, eficiente y humano. Tlaxcala
y el país merece hospitales que funcionen, médicos suficientes y
medicamentos al alcance de todos. No más discursos vacíos ni promesas
incumplidas. La salud de nuestra gente es el termómetro real del gobierno, y
hoy ese termómetro marca alarma roja.
No
más quedarse callados.
Ángelo Gutiérrez Hernández.
Presidente
del PAN Tlaxcala.
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