Es justificada la sonrisa de oreja a oreja que el Vocal Ejecutivo de la Junta Local del INE y de la Presidenta del ITE.

Sobre todo porque reconocen que los comicios federal y local del pasado primero de julio, salieron como nunca imaginaron.

Esto es con pocos incidentes, antes, durante  y después de la jornada electoral, además  con alta participación ciudadana.

Dice el representante del INE, Jesús Lule Ortega, que Tlaxcala obtuvo el primer lugar en responsabilidad de los funcionarios de casilla.

Sin dejar de mencionar que el porcentaje de de votantes en las urnas,  de más de 64%, lo que superó por mucho la media nacional.

Además, sólo se presentaron impugnaciones del PANAL, pero por el tema de que no alcanzó su registró para mantenerse como partido político.

La presidenta del ITE, Elizabeth Piedras Martínez, está en la misma sintonía, pues confiesa que no esperaba un escenario electoral tan terso.

Más porque aún tiene en la memoria el conflicto poselectoral y las amenazas e insultos de las que fue objeto en las elecciones de 2016.

Está en lo cierto, pues en el actual proceso electoral  local,  solo se registraron incidentes que se resolvieron con prontitud.

Quizá el que hizo más ruido hizo, fue el robo de la paquetería electoral en Calpulalpan, que no pasó a mayores gracias a que se encontraron las boletas.

Igual ocurrió con las fallas imperdonables del PREP, que impidieron dar resultados preliminares a la hora acordada y generó tensión.

El caso es que durante los cómputos distritales, sólo se presentaron tres recursos en los distritos de 5 y 10, dos de los cuales aún esperan su fallo.

Y actualmente solo se tiene nueve impugnaciones, pero por partidos que no tuvieron espacios plurinominales y otros que quieren diputaciones de más.

En términos generales, tenía rato que un proceso electoral local no salía tan terso como el que se vivió el 1 de julio pasado.

Aunque, sin demeritar el trabajo de los organismos electorales, los aplausos le corresponden a la sociedad que se comportó con madurez y civilidad.

Y por salir a expresarse mayoritariamente en las urnas, sin necesidad de actos que generaran violencia. O lo que es lo mismo, no hubo necesidad de que se soltaran tigres y diablos en la etapa poselectoral.

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