Falso Rumor
De buena fuente nos enteramos de la verdadera razón por la que en el Centro Cultural La Libertad, en Apizaco, hay intranquilidad.
De entrada, es falso que se busque eliminar este organismo descentralizado.
Recordemos que, legalmente, cuenta con patrimonio propio y personalidad jurídica, y que opera a través de un patronato que está conformado por el Presidente Municipal de Apizaco, el Rector de la Universidad del Valle de Tlaxcala (UVT), la Secretaría de Finanzas (Sefin), la Secretaría de Turismo (Secture), la Contraloría del Ejecutivo, el titular del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC) y del Fideicomiso Ciudad Industrial Xicohténcatl (Fidecix), así como el Cronista de Apizaco.
Al parecer, el rumor de la supuesta desaparición de La Libertad se dejó correr desde sus oficinas, para tratar de generar condiciones de presión política que permitan a su actuar titular mantenerse en el cargo, el cual ocupa desde hace dos administraciones.
Sabemos que el gobierno estatal, a través del ITC aporta 100 mil pesos mensualmente para la operación del centro cultural; sin embargo, no hay total claridad sobre la manera en que se manejan tales recursos.
Ha trascendido que la actual gestión del centro tiene un serio desorden administrativo y financiero, razón por la que en la UVT buscan que, a partir de febrero, la rúbrica del rector sea dada de baja para la firma de cheques de este espacio cultural.
Es así que, hasta ahora no hay motivo alguno para considerar la desaparición de La Libertad, un sitio tan representativo para los apizaquenses y los tlaxcaltecas, que es y ha sido semillero de artistas y creadores.
Todo indica que el ciclo de Gabriel Carmona Lozada ha concluido, pero tocará a su patronato, que es su órgano colegiado, analizar su desempeño y decidir en función de las cuentas que pueda rendir por su trabajo y administración.
Por algo será que, de ocho maestros que ahí laboraban, cinco han decidido retirarse.
Lo que es un hecho es que el Centro Cultural La Libertad no desaparece.
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