Los estragos jurídicos de Covid

Los estragos jurídicos de Covid

Si usted es parte de la población que vive incrédula ante la emergencia sanitaria decretada por el coronavirus, es momento de darle a conocer un panorama de las consecuencias jurídicas que está dejando.

En materia laboral. Al suspender actividades en las empresas  consideradas no esenciales, se decretó una “emergencia sanitaria”; por lo que no opera lo dispuesto en el artículo 427 fracción VII, en relación con el artículo 429 fracción IV, ambos de la Ley Federal del Trabajo, que establece la suspensión de labores, cuando la autoridad sanitaria competente declare una “contingencia sanitaria”, en este supuesto, se obliga al patrón a pagar una indemnización equivalente a un día de salario mínimo vigente, por cada día que dure la suspensión sin que pueda exceder de un mes.

Sin embargo, ante la suspensión por emergencia sanitaria, el patrón está obligado a pagar su salario íntegro a sus trabajadores en el caso de las actividades consideradas no esenciales o determinar mediante acuerdos entre las partes involucradas empresa-sindicato, los términos y condiciones de pago y prestaciones mientras dura la suspensión decretada.

Hasta ahí, suena todo bien. Pero ahora que se ha ampliado el período de aislamiento hasta el treinta de mayo, muchas empresas empezarán a resentir los efectos económicos para seguir haciendo frente a la emergencia.

Recordar que hasta la primera semana de abril existía un aproximado de 347 mil despidos en el sector formal según las cifras oficiales del IMSS. En tanto, el 95% de las empresas mexicanas son microempresas, y muchas de ellas no libraran la crisis económica que se avecina.

En materia penal. Se puede imponer una pena de tres meses a tres años de prisión, al que sabiendo que es portador del virus, y ponga en peligro de contagio la salud de otro en período infectante; tal y como sucedió con el youtuber Venezolano Soy David Show, que de forma negligente rompió el aislamiento que debía guardar por prescripción médica.

En materia de discriminación. Suman 140 quejas interpuestas ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en estos últimos días, por nuestra falta de cultura y respeto hacia el prójimo. Ya que mientras en otras latitudes el personal médico y de enfermería que forman la primera línea delgada para hacer frente al virus es respetado y visto con admiración, en nuestro país son sujetos de agresiones físicas y verbales, al grado de arrojarles en algunos casos cloro y ser sometidos a todo tipo de escarnio que vulnera y denigra su dignidad humana. Así, no faltan los discursos de odio para denostar a la persona que por mala suerte ha sido contagiada. O decir que, por su orientación sexual diversa a la heterosexual, nos ha llegado este castigo divino. Parece que seguimos en el oscurantismo de la era medieval.

En materia de bioética. Lamentable espectáculo resulto dar a conocer a la opinión pública la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica; donde se ponderaba el derecho a vivir entre un paciente adulto mayor o de enfermos crónicos, frente a un paciente joven. Algunos miembros de la comunidad científica de este país la cuestionaron y el Consejo de Salubridad General tuvo que recular. No se puede tomar a la ligera un documento, que requiere un análisis científico multidisciplinario, pues lo que está en juego es el derecho a la salud y a la vida no de una persona, sino de la sociedad mexicana. En verdad no más ocurrencias, en manos de quien estamos.

En materia de libertad de expresión. Lamentable que un líder de opinión como lo es Javier Alatorre de TV Azteca, y su llamado a no acatar las disposiciones emitidas por el Consejo de Salubridad General, máxima autoridad sanitaria en nuestro país. Sus palabras constituyen un atentado al estado de derecho, al convocar a la desobediencia civil, pero aún más la exoneración otorgada, y su emplazamiento a misa por parte de la Secretaria de Gobernación dejan mucho que desear. Es decir, estamos en el país donde no acato la norma y no pasa nada, pues soy amigo de ya saben quién. 

Y así podemos seguir enumerando una serie de enseñanzas que nos está dejando Covid, la pluma tiene tinta, pero el papel ya se acabó…

Ex ombudsman tlaxcalteca y Presidente de la Academia Nacional del Derecho al Trabajo de la Asociación Nacional de Ex ombudsman, A. C.