‘Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer’

‘Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer’

La Organización de las Naciones Unidad; emitió en 1993 una resolución que incluye la emblemática "Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer", sentando las bases para un futuro libre de violencia de género.

En el año 1999 se declara el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y a organizaciones no gubernamentales a tomar cartas en el asunto y coordinar actividades todos los años sobre esta fecha que eleven la conciencia pública.

Sin embargo, todavía queda un largo camino que recorrer a nivel global, hasta la fecha, solo dos de cada tres países han prohibido la violencia doméstica, mientras que en 37 estados todavía no se juzga a los violadores si están casados o si se casan posteriormente con la víctima. Además, en otros 49 estados todavía no existe legislación que proteja a las mujeres de la violencia doméstica.

Al respecto de las víctimas de violencia domestica durante la pandemia, las Naciones Unidas colaboran con los gobiernos para incluir la prevención y la reparación de los casos de violencia contra las mujeres en sus planes nacionales de respuesta contra el COVID-19. Están surgiendo soluciones singulares. En algunos países europeos, por ejemplo; las farmacias y los supermercados se han convertido en lugares "de paso" en los que la víctima solo tiene que pedir una "mascarilla 19", para que se activen los planes de protección.

La pandemia del COVID-19 afecta a todos, en todas partes. Pero la pandemia está teniendo consecuencias sociales y económicas devastadoras para las mujeres y las niñas. En los informes oficiales se muestra que el COVID-19 podría revertir los limitados avances que se han logrado en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres, y se recomiendan métodos para que el liderazgo y las contribuciones de las mujeres se sitúen en el punto central de la resiliencia y la recuperación.

El resguardo por COVID-19 vinculado con la violencia hacia las mujeres está causando un sufrimiento humano incalculable y devastación económica en todo el mundo. Se han hecho diferentes llamados a pedir que centrarnos en nuestra lucha común para combatir la violencia sobre todo durante la pandemia, poner fin de la violencia en todas partes, sin dilación. Pero la violencia aumenta en los hogares, lamentablemente para muchas mujeres y niñas, la amenaza es mayor precisamente allí donde deberían estar más seguras.

Debemos seguir sumando esfuerzos para combatir la violencia, concientizar a las mujeres a denunciar para lograr que se aplique la ley a quienes abusan de las mujeres y las niñas, eliminar los factores que provocan la violencia, dejar de naturalizar los abusos de las parejas por las razones o justificaciones culturalmente obsoletas, empoderemos a las mujeres, a las jóvenes, a las niñas, para no permitir el abuso, cuidar su integridad física y mental, tener elementos para no permitir injusticias, conocer las leyes, las instituciones que apoyan a las víctimas.

Mujeres!!  es hora de practicar con eficiencia y conciencia la “sororidad”, dejar los prejuicios, estereotipos, egoísmos e individualismos que no nos permiten avanzar a la igualdad, fomentemos una nueva cultura de unidad entre nosotras, por el bien de todas, seamos formadoras de mujeres y hombres con nuevos y mejores valores, donde no tenga cabida la violencia, sino el respeto, la dignidad, la unidad, la solidaridad, el apoyo, el amor y la justicia dentro y fuera de las familias. Construyamos una sociedad donde no se permita la impunidad, la discriminación de género, la desigualdad, el abuso y sobre todo la violencia contra las mujeres.