El enfiestado conductor de un vehículo particular protagonizó tres percances viales durante su frenética travesía por el municipio de Papalotla.

Poco después de las 14:00 horas del martes, el conductor de un vehículo marca Volkswagen, tipo Jetta, color blanco, con placas de circulación locales, impactó un vehículo mini Cooper, con placas de circulación locales sobre la carretera Tlaxcala-Puebla, a la altura del crucero, con las vías de Santo Toribio.

El vehículo continuó su marcha de manera errática hasta impactar con un automóvil BYD que se dirigía hacia la cabecera municipal, dejando en su interior a una persona con lesiones de consideración.

El mismo sujeto en evidente estado de ebriedad continuó su marcha hasta internarse en la comunidad de Panzacola, y varios metros adelante de la estación del tren, impactó contra un domicilio particular, que resultó con afectaciones; de manera afortunada, no logró alcanzar a un menor de edad que se encontraba en el lugar.

Tras registrar severas afectaciones producto de los tres incidentes, el vehículo no pudo continuar con su marcha, y hasta entonces fue asegurado por elementos de la policía municipal, con apoyo de una grúa.

Pese a la insistencia de los afectados y la existencia de personas con lesiones de consideración, los elementos policiales se negaron a poner a disposición de la Fiscalía General de Justicia al probable responsable de los daños y el vehículo implicado, empeñándose en trasladarlo hasta las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública, en la presidencia municipal.

Ahí, la juez de esta municipalidad se limitó a buscar un acuerdo entre particulares, la reparación de los daños ocasionados a los dos vehículos implicados y afectados, así como al propietario del inmueble siniestrado.

Este medio tuvo conocimiento de que este tipo de prácticas por parte de los uniformados municipales es una constante en Papalotla, siendo omisos en su actuar y buscando presuntamente beneficios económicos para los elementos de policía y la juzgadora.

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