Economía Moral y Trabajo: Cimiento firme del Segundo Piso de la Cuarta Transformación
Pensar,
decir y hacer: responsabilidad de la 4T
La Cuarta Transformación
avanza con paso firme, construyendo un México más justo desde sus raíces. Bajo
la conducción sabia de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México, y
el respaldo cercano de la Lic. Lorena Cuéllar Cisneros, Gobernadora de
Tlaxcala, el Segundo Piso de la Cuarta Transformación se edifica sobre los
cimientos de una economía moral y un trabajo digno.
El bienestar del pueblo
está en el centro de las políticas públicas. La economía moral significa que el
crecimiento económico debe traducirse en mejores salarios, más derechos
laborales y mayor justicia social. No es una abstracción: es el compromiso diario
de construir un país donde el esfuerzo de cada trabajadora y trabajador sea
valorado y respetado.
Con el impulso de nuestra
Presidenta, México ha recuperado el salario mínimo, fortalecido la democracia
sindical y garantizado que el trabajo deje de ser sinónimo de explotación para
ser motor de dignidad. La nueva política laboral reconoce a las y los trabajadores
como sujetos de derechos, no como piezas desechables del mercado.
Desde Tlaxcala, la Lic.
Lorena Cuéllar Cisneros ha replicado esta visión, impulsando programas de apoyo
a pequeños productores, fortaleciendo el empleo digno y protegiendo a quienes
sostienen la economía local. Gracias a su esfuerzo, los beneficios del crecimiento
llegan también a las comunidades rurales, a las artesanas, a los jóvenes
emprendedores, a cada rincón donde antes reinaba el abandono.
La economía moral también
apuesta por la justicia social: invertir en infraestructura, apoyar al campo,
promover la soberanía alimentaria y garantizar oportunidades para las mujeres,
las juventudes y los pueblos originarios. Hoy, el desarrollo no se mide solo en
grandes proyectos, sino en la mejora concreta de la vida de millones de
mexicanas y mexicanos.
Además, el compromiso con
una política económica justa implica erradicar viejas prácticas de corrupción,
fortalecer la transparencia en el manejo de recursos públicos y garantizar que
cada peso invertido tenga como destino el bienestar de la población.
El trabajo digno no es un
discurso: es el camino real hacia una sociedad más igualitaria. Y el Segundo
Piso de la Cuarta Transformación consolida esta ruta, construyendo un México
donde el éxito colectivo sustituya al privilegio individual, y donde el mérito
de cada ciudadano sea reconocido y valorado.
Con fuerza, dignidad y
esperanza, Tlaxcala avanza junto a México hacia un futuro de bienestar
compartido. En cada campo sembrado, en cada empresa que respeta a sus
trabajadores, en cada salario justo, se construye la nueva patria que soñamos.
Porque el trabajo es
vida, y la vida del pueblo mexicano merece justicia, dignidad y prosperidad. No
hay transformación verdadera sin la mano trabajadora del pueblo, ni justicia
sin oportunidades reales para quienes construyen día a día la nación.
La Cuarta Transformación
sigue firme, y Tlaxcala camina al ritmo de su gente, con la frente en alto y el
corazón puesto en el porvenir.
Sígueme en mis redes
sociales.
https://www.facebook.com/SoyVicenteMorales
https://www.instagram.com/soyvicentemorales
Comentarios