Capacitación y humanismo mexicano fortalecen la democracia participativa
Pensar,
decir y hacer: responsabilidad de la 4T
El pasado sábado 26 de
julio, en Hueyotlipan, mi pueblo natal, vivimos algo que refleja el espíritu
del México que estamos construyendo: una jornada de capacitación con un enfoque
profundamente humanista. No fue solo un taller ni una reunión más; fue un espacio
donde el conocimiento, la ética y la voz del pueblo se encontraron para
fortalecer lo que llamamos la Cuarta Transformación.
En estos tiempos, la
capacitación ya no puede verse como un trámite, sino como una herramienta de
empoderamiento. Formar líderes comunitarios y ciudadanos informados significa
dotar a la gente de las herramientas para participar en la vida pública, para exigir,
proponer y transformar. Ahí entra en juego algo fundamental: la democracia
participativa. Ya no hablamos de una democracia limitada a votar cada cierto
tiempo; hablamos de una democracia viva, donde las decisiones se construyen
junto con el pueblo, donde las políticas se nutren de la voz de la gente, donde
cada foro y cada encuentro son un acto de ejercicio ciudadano.
La Dra. Claudia Sheinbaum
Pardo, Presidenta de México, ha dejado claro que el Segundo Piso de la 4T se
basa en un humanismo mexicano que pone al pueblo en el centro, que escucha y
transforma, que convierte la capacitación en compromiso y la participación en
motor de cambio. Este humanismo mexicano
es forjado palabra a palabra por el presidente Andrés Manuel López Obrador,
artífice de la Cuarta Transformación e ideólogo de esta nueva corriente de
pensamiento político.
En Tlaxcala, la Lic.
Lorena Cuéllar Cisneros, Gobernadora del Estado, ha llevado esa visión a la
práctica: más espacios de formación, más puertas abiertas para que las
comunidades se sientan parte de las decisiones y no espectadoras lejanas. Ver a
mujeres, jóvenes, campesinos y profesionales reunidos en Hueyotlipan,
compartiendo ideas y aprendiendo juntos, es la prueba de que la democracia
participativa no es un concepto teórico: es una realidad que estamos
construyendo día a día.
Desde el Congreso del
Estado, seguiré impulsando iniciativas que fortalezcan este camino: formación
constante, decisiones compartidas y un gobierno que no solo hable de
transformación, sino que la viva con el pueblo y para el pueblo. La Cuarta
Transformación sigue firme. Y desde Hueyotlipan, recordamos que capacitar,
humanizar y participar es la única ruta para un México más justo, más libre y
más digno.
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