Óscar Flores: La gran sorpresa en el tablero político
Santiago
Hernández
En
el anticipado escenario político de Tlaxcala rumbo a las elecciones para la
gubernatura en 2027, hay un hombre que, sin estridencias ni reflectores, ha
comenzado a destacar, Efectivamente: se trata de Óscar Flores Jiménez.
Su
irrupción en la escena morenista no solo sorprende por su crecimiento en las
encuestas, sino por la forma en que lo ha logrado: sin campañas encubiertas,
sin propaganda, y sin violar los principios que el propio partido ha jurado
respetar.
La
última encuesta de la casa RUBRUM, correspondiente a septiembre de 2025,
posiciona a Óscar Flores en tercer lugar con un 11%, solo por debajo de Ana
Lilia Rivera (39.5%) y Alfonso Sánchez (19.2%).
Lo
significativo es que hace apenas un año, Óscar Flores ni siquiera aparecía en
el radar de esta misma encuestadora. Hoy, está al acecho de los punteros y, lo
más importante, ha logrado colocarse ahí sin hacer uso de tácticas que, hoy por
hoy, le son cuestionadas a otros personajes relacionados con la 4T.
Además,
el contraste con otros aspirantes de Morena es evidente, tanto como las
tendencias en sus preferencias. Basta dar seguimiento a las mediciones para
observar que hay liderazgos que llegaron a su tope y tienden a descender.
Por
supuesto, las encuestas pueden no ser infalibles, pero son termómetros útiles
cuando se interpretan con mesura. Y a la par los números que ofrecen, plantean
también el fondo de un debate más interesante: ¿quién debe gobernar Tlaxcala?
Claramente,
Morena tiene hoy una posición dominante, pero esa ventaja puede comprometerse
si la decisión de la candidatura se basa exclusivamente en popularidad.
Gobernar un estado requiere más que carisma: exige preparación, honestidad,
experiencia y visión de Estado. Y es ahí donde Óscar Flores comienza a marcar
la diferencia, porque sin ser el más popular -por ahora-, sí es el perfil
masculino más sólido.
El actual Secretario de Finanzas del Gobierno del Estado de México goza de una amplia trayectoria profesional que lo acredita como servidor público de primera línea. Y uno de los puntos clave que lo diferencian de otros aspirantes que ya se mueven en franca precampaña, violando códigos internos y, posiblemente, disposiciones electorales, es precisamente que mantiene un perfil discreto, pero efectivo, congruente con el pensamiento de la Cuarta Transformación. Por lo tanto, su crecimiento en las preferencias tiene en sus bases una cualidad rara en la política actual: la coherencia, un sello que lo distingue como fundador de Morena en Tlaxcala, como obradorista y como aliado del segundo piso de la transformación que abandera la presidenta Claudia Sheinbaum.
El
nombre de Óscar Flores es, sin duda, el factor sorpresa de esta etapa política
en Tlaxcala. Su ascenso debe leerse como una señal clara del electorado: la
ciudadanía busca perfiles distintos, responsables y capaces. Ojalá el partido
sepa atender adecuadamente estas señales.
Comentarios