(Alexis P. González) La tarde-noche del martes, y madrugada de este miércoles, la comunidad de San Bartolomé Cuahuixmatlac, en el municipio de Chiautempan, vivió momentos de tensión y hartazgo cuando vecinos retuvieron y dieron un "escarmiento" a un hombre que fue sorprendido presuntamente robando en un inmueble, al parecer propiedad del propio presidente de comunidad.

Este hecho desató un protocolo antilinchamiento y puso en evidencia el clima de inseguridad que azota a la población, donde los robos son "reiterados" y el temor a las represalias de los delincuentes es palpable.

El hombre retenido fue identificado como vecino de Texcacoac, de la zona de "Cartolandia", y se le atribuyen al menos tres delitos previos. La gente, cansada de las promesas incumplidas y de que los detenidos sean liberados, se niega a entregarlo a las autoridades si no se garantiza también la detención de sus cómplices, entre ellos uno apodado "Jarocho", quienes se presume son de la misma comunidad de Cuahuixmatlac. 

Incluso, el presidente de comunidad, Valentín González, está participando en las negociaciones que se han extendido desde la madrugada hasta esta mañana, con la presencia de autoridades estatales y federales.

La indignación de los habitantes es notoria: claman por justicia, seguridad y la instalación de cámaras que les permita tener mayor control. 

Aseguran que la policía municipal no garantiza la seguridad y que los robos son constantes, con al menos uno cada cinco o seis días, incluyendo el hurto de una motocicleta ayer por la mañana y el asalto a mano armada a un seminarista en el recinto de Chiautempan. 

Los vecinos expresan que, al descender hacia Chiautempan, se sienten "rodeados de delincuentes" y exigen rondines y acciones contundentes para "escarmentar" a los criminales y poner fin a la ola delictiva.

Al momento, siguen las negociaciones con personal de gobernación del Estado de Tlaxcala y autoridades federales, para que el sujeto sea entregado por parte de los ciudadanos a las autoridades.

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