(Alexis P. González) Un joven, presuntamente bajo los efectos del alcohol, protagonizó un aparatoso accidente en la autopista Texmelucan-Tlaxcala, dejando un saldo de tres personas lesionadas, entre ellas dos menores de edad, así como cuantiosos daños materiales. 

De acuerdo con los afectados, el conductor intentó huir y fue protegido por sus familiares, lo que, junto con la presunta complacencia de la Guardia Nacional, le ha permitido evadir responsabilidades y el pago de los daños.

El accidente ocurrió la noche del domingo 17 de agosto, alrededor de las 21:30 horas, en el retorno conocido como Santa Elena. 

Según los primeros reportes, el conductor, identificado como José Alfredo N., de 19 años, manejaba a exceso de velocidad y en supuesto estado de ebriedad, una camioneta Ford EcoSport de color blanco. 

Presuntamente por el estado etílico en que se encontraba, perdió el control de la unidad e impactó violentamente contra un automóvil Chevrolet de color gris que se encontraba en la zona del retorno.

El impacto fue tan fuerte que proyectó al auto al carril contrario, a punto de impactar otra unidad que se encontraba ahí, mientras que la camioneta del responsable terminó montada sobre el camellón. 

El choque dejó a una mujer adulta y a dos menores de edad con lesiones de consideración. Las víctimas, que viajaban en el auto gris, requirieron atención prehospitalaria y fueron trasladadas a un hospital, donde su salud se reporta como reservada.

Al lugar arribaron elementos de la policía municipal y estatal. Sin embargo, al tratarse de un tramo federal, la Guardia Nacional se hizo cargo de los procedimientos. La unidad 21060 de la Guardia Nacional se llevó  al presunto responsable.

A pesar de la detención, los afectados denuncian que la Guardia Nacional no hizo su trabajo correctamente. Afirman que el joven fue presentado ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) pero fue liberado posteriormente.

Esto ha generado indignación, ya que el responsable no ha pagado los gastos médicos de las personas lesionadas ni los daños al vehículo. La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) tampoco ha fincado responsabilidades al conductor, lo que agrava la sensación de impunidad.

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