El candidato será del PRI, pero deberá renunciar al PRI

El candidato será del PRI, pero deberá renunciar al PRI
Es casi un hecho que será priista el candidato (a) de la mega coalición PRI-PAN-PRD-PAC-PS, a la gubernatura del estado, pero para tranquilizar a los puristas panistas y perredistas, deberá renunciar a su militancia tricolor.
 
Vaya embrollo en el que se meterán los partidos políticos que irán en alianza electoral, pero no les queda de otra, si quieren impedir el avance de Morena en las elecciones de 2021.
 
En el estado de Sonora ya se dio el primer caso, con la renuncia de Ernesto Gándara Camou a 40 años de militancia en el PRI, para abanderar una coalición electoral con el PAN y PRD, a la gubernatura de esa entidad.
 
Ese fue el mecanismo que se encontró para calmar a los puros sonorenses del PAN y PRD, aquellos que se dan golpes de pecho, para arengar que nunca aceptarán que los encabece un candidato el PRI, su otrora odiado rival.
 
Desde Tlaxcala se observa con atención el resultado de esa estrategia, pero es casi seguro que se aplicará la misma fórmula para avanzar en la concreción de la mega coalición electoral que se está construyendo.
 
Hay otras opciones, pero la de la renuncia del candidato de la alianza al PRI, es la que más le acomoda a las dirigencias nacionales del PAN y PRD, para calmar a los fundamentalistas.
 
Porque con un ex priista la cosa cambia, ahí los panistas y perredistas no tienen ningún problema, pues incluso los han hecho candidatos a diferentes puestos de elección popular, cuando se quitan la casaca tricolor.
 
En Tlaxcala, el PRD ganó la gubernatura del estado con el ex priista Alfonso Sánchez Anaya, y el PAN hizo lo propio con otro ex priista, Héctor Ortíz Ortiz.
 
Incluso ahora, una de las candidatas más fuerte de Morena a la gubernatura del Estado, Lorena Cuéllar Cisneros, tiene un pasado de 30 años de militancia priista.
 
Pero regresando al tema, si prospera el experimento sonorense, no debería extrañarnos que en las próximas semanas se den renuncias al interior del PRI.
 
Anabell Ávalos Zempoalteca, Noé Rodríguez Roldán y Florentino Domínguez Ordoñez, son las cartas fuertes del priismo para suceder a Marco Mena.
 
Uno de ellos deberá sacrificar su militancia, para estar en posibilidades de abanderar una gran coalición ciudadana para la gubernatura de Tlaxcala.
 
Salvo que los constructores aliancistas encuentren otra fórmula, ni a Netflix se le hubiera ocurrido una trama política como esa.
 
 
victortamayo5@hotmail.com