Consulta patito

Consulta patito
 
El pasado fin de semana, quedó en evidencia el oportunismo de morenistas, quienes en un afán de quedar bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se encargaron de promocionar la recolecta de firmas para llevar a juicio a 5 ex presidentes de México.
 
Lo interesante de todo, es que en ese ejercicio participaron diferentes promotores, desde funcionarios federales y representantes populares de Morena, hasta aquellos que buscan un hueso político, en las elecciones que están por venir.
 
Y con ello nos referimos no solo a aquellos que buscan la gubernatura, sino candidaturas para presidentes municipales, diputados locales y federales, donde no les importar engañar a la gente, pues la consulta no tiene ningún sustento legal, sino de quedar bien con sus jefes políticos.

Al igual que otras consultas etiquetadas de ciudadanas, convocadas por la 4T, queda claro que la actual no es más que un mero circo, en la antesala del II Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sugirió dicho procedimiento, como requisito para enjuiciar a los ex mandatarios.
 
Lo peor de todo, es que en el momento en que Tlaxcala se encuentra en Amarillo, dentro del Semáforo de Covid-19, resulta irresponsable que un partido convoque a un ejercicio carente de validez legal, solo para hacer escarnio de sus enemigos políticos.
 
Quizá por ello, tuvieron poca afluencia ciudadana las mesas receptoras de firmas que se instalaron en algunos municipios, pues más que nada provocaron curiosidad de los transeúntes en las plazas públicas.
 
En las mesas se escucharon diversas expresiones de la gente. Una de las más recurrente tiene que ver con la siguiente interrogante ¿Si Morena tiene pruebas contra los expresidentes, ¿por qué no las presenta de acuerdo a la ley?
 
Por lo visto, en el partido del Peje no hay abogados, porque de ser así los morenistas sabrían que la aplicación de la ley no está sujeta a consultas.
 
Aunque en la realidad se trata de mero protagonismo y oportunismo político electorero, para sacar raja en las elecciones que se avecinan.