A Río Revuelto...

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Queda claro que en los conflictos poselectorales que se registran en varios municipios, actores políticos de varios partidos, quieren sacar algún beneficio.

Tras los actos violentos que se iniciaron en Xicohtzinco, muchos candidatos perdedores vieron la oportunidad para tumbar las elecciones municipales.

Lo grave de todo, es que en esta embestida antidemocrática, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones navega solo, sin la protección de los tres niveles de gobierno.

En varios municipios, funcionarios electorales fueron amenazados, sobajados y obligados a realizar cómputos municipales a conveniencia.

El ITE ya presentó denuncias formales en tres casos, pero se prevé que la lista se amplié porque se han incrementado las protestas.

En Xicohtzinco, se denunció la retención de tres cajas de paquetería electoral, el ingreso de personas ajenas y la destrucción de material. 

En Panotla, ingresaron personajes al lugar donde se resguardó la paquetería electoral, sustrajeron y destruyeron la propaganda.

En San Luis Teolocholco, se registraron lesiones y agresiones contra los integrantes del Consejo Municipal Electoral.

Los dos últimos hechos, dejan en evidencia la falta de seguridad para resguardar los paquetes electorales, luego de la elección.

En algunos casos, donde se caldearon los ánimos, hicieron acto de presencia elementos de las fuerzas policiacas, pero solo se mantuvieron como mirones, sin intervenir para mantener el orden.

En Apizaco, ayer se realizó la marcha de la maquinita al palacio municipal, pero no tuvo la fuerza que se esperaba, porque algunos candidatos perdedores ya se bajaron de las protestas.

Ya se dieron cuenta que no tienen las pruebas de fraude que argumentan, y que la agitación que están orquestando, puede afectar a la elección de gobernador.

Ahí está la denuncia que hizo Juan Carlos Sánchez García, en sus redes sociales, al señalar que durante los cómputos se han localizado miles de votos ocultos o anulados erróneamente. 

Incluso, el SAGA dijo que se han rescatado 40 mil votos a su favor y que se habían omitido por alguna razón, lo obliga a revisar bien lo que pasó en la jornada del domingo pasado.

El caso es que, si los dirigentes de los partidos no tranquilizan a los candidatos perdedores y los instan a llevar las inconformidades por los cauces legales, van a contaminar toda la elección.

Y empezarán a sacar muchos trapos sucios a la luz del sol.

victortamayo5@hotmail.com