La presidenta Claudia Sheinbaum les recetó un tomen para que aprendan a dirigentes de su partido y a legisladores federales. 

El corral de la ignominia se llevó la nota de la concentración masiva en el zócalo de la Ciudad de México, por el Primer Informe de Gobierno. 

Ahí fueron colocados quienes le dieron la espalda a la presidenta de la República, en la magna asamblea que se realizó en marzo pasado. 

Luisa María Alcalde, Andrés Manuel López Beltrán "Andy", Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Alejandro Esquer. 

El asunto no es menor, pues se trata de los dirigentes del partido y coordinadores parlamentarios de Morena y el PVEM, en el Congreso de la Unión. 

A ellos se le agrega quien fue secretario particular de Andrés Manuel López Obrador y que tira línea del expresidente en el Senado. 

Pero dice Claudia Sheinbaum que no hay rompimiento con su antecesor y que muchos se quedarán con las ganas porque no lo habrá. 

Aunque los hechos demuestran que la presidenta con “A” no está nada contenta con los obradoristas que le han dado la espalda. 

Por el contrario, los gobernadores de Morena y opositores fueron apapachados en el Informe de Claudia Sheinbaum, colocándolos en primera fila. 

Atrás de ellos se colocó el corral de la ignominia y más atrás fueron sentados senadores y diputados federales de Morena. 

En una de esas filas, fueron ubicados la senadora Ana Lilia Rivera y el diputado federal, Raymundo Vázquez Conchas, aspirantes a la gubernatura de Tlaxcala. 

Aquí cabe una pregunta ¿Los organizadores ubicaron a líderes y legisladores de Morena al azar o todo tiene jiribilla política? 

Porque el evento dejó en evidencia a los que están cerca y lejos de la presidenta de la República. Y en política no hay casualidades. 

Victortamayo5@hotmail.com