La sospechosa rebelión de candidatos perdedores
En la rebelión que están orquestando candidatos perdedores en diferentes municipios del estado, todos los caminos apuntan a Morena.
Todo parece indicar, que los ayuntamientos que no ganaron en las urnas, los quieren obtener por la vía de la presión y la violencia.
A unas horas de que inicien los cómputos distritales y municipales, para oficializar los resultados de las elecciones municipales y de diputados locales, el ambiente político se encuentra caldeado.
Quema de paquetes electorales, cierre de carreteras, actos vandálicos y amenazas, ponen en riesgo a funcionarios electorales y la paz social.
De ahí el llamado urgente de la presidenta del ITE, Elizabeth Piedras, a que las autoridades federales y estatales, actúen en consecuencia.
El desorden, lo inició la candidata de Morena, Micaela Corte Zacapa, y su hijo Rodrigo, quienes convocaron a sus huestes a desconocer los resultados a favor del PRD en Xicohtzinco
A esas protestas se sumaron el candidato de Nueva Alianza, Juan Carlos Rojas Meza, y el candidato del PT, quienes vieron la oportunidad para volver a competir por la alcaldía.
El tema, es que la denuncia de fraude electoral no la llevaron a la autoridad electoral, sino que incitaron a actos vandálicos, causando destrozos en la sede municipal y cerrando carreteras.
Sus vecinos de Zacatelco, copiaron el guion y cerraron la carretera Puebla-Tlaxcala, para desconocer el triunfo de Hidelberto Perez "El Cachorro", abanderado del Partido Nueva Alianza, quien resultó triunfador en los comicios del pasado domingo.
Denunciaron que el PANAL, incurrió en diversas irregularidades, como el acarreo, compra de votos, pago de prebendas y muchas cosas más, además de múltiples inconsistencias, en los resultados electorales.
Están casi todos los candidatos perdedores: Juan Carlos Muñoz Badillo, por el PT; Sergio Serrano Moreno, MORENA; Gonzalo Díaz Corona, PRI; Javier Torres Flores, RSP; Alfonso Hernández Reyes; José Luis Guzmán, PS; Valeria Loreti, PVEM, Claudia Mirella, Fuerza México.
Esas protestas, por sí solas, prenden los focos rojos por la historia bronca de los municipios del sur de Tlaxcala, pues a la inconformidad en Xicohtzinco, se han unido pobladores de Papalotla y San Pablo del Monte.
Pero en el norte, las cosas tampoco pintan bien, en el municipio de Muñoz de Domingo Arenas también hay una rebelión contra el candidato ganador del PEST.
Ayer, los seguidores de varios partidos intentaron quemar las urnas, porque aseguran que tienen evidencias de la compra del voto, de a 500 pesos por persona.
Mientras eso ocurría, en la comunidad de Velazco, Xaloztoc, habitantes detuvieron un camión con despensas, del candidato de Morena a diputado local del distrito 3, Jaciel González Herrera, como pago por el voto que obtuvo para ganar.
No son los únicos casos, para variar, anoche, algunos candidatos perdedores de Apizaco, instigados por Reyes Ruiz, se unieron para buscar tumbar la elección que ganó Pablo Badillo, del PAN.
El ITE advierte conflictos en Santa Cruz Tetela, Chiautempan, Barrio de San Sebastián, Huamantla, Guadalupe Victoria, Tepetitla y Espíritu Santo, Ixtacuixtla, e Ixtenco, entre otros más.
El problema no es menor, por lo que además de las autoridades federales y estatales, los dirigentes de los partidos políticos deben hacer lo propio y serenar a sus candidatos perdedores.
Hay instancias para llevar a cabo las denuncias, no por la vía de la presión y la violencia, salvo que no tengan pruebas de lo que acusan.
Queda claro que muchos candidatos perdedores están dando patadas de ahogado, quieren obtener por la fuerza lo que no obtuvieron en las urnas, sin darse cuenta que se están llevando a Tlaxcala entre las patas.
El terreno poselectoral se está calentado a tal grado, que solo falta que alguien aviente un cerillo, para que arda Troya.
¿A quién le conviene un escenario así?
A nadie, menos a la candidata ganadora a la gubernatura del estado. No creemos que a Lorena Cuéllar le beneficie recibir a Tlaxcala en llamas.
victortamayo5@hotmail.com
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