Las manzanas de la discordia

Las manzanas de la discordia


Fue el exgobernador priísta Manuel Bartlett Díaz quien en 1996 le quitó al ayuntamiento de Puebla el control del Soapap, con el pretexto y/o argumento de que dicho organismo era demasiado grande, costoso, además de que el servicio del agua debía verse desde una perspectiva metropolitana, que incluyera la Angelópolis, las dos Cholulas, Amozoc, Cuautlancingo, etc. 

Y otro ex priísta que luego se volvió panista, Rafael Moreno Valle, concesionó el agua, supuestamente para que una empresa privada se hiciera cargo de las deudas, sueldos y prestaciones de trabajadores y las nuevas inversiones que, desde entonces, hace 8 años, requiere la red acuífera de la ciudad: https://desdepuebla.com/2019/10/30/agua-de-puebla-y-o-concesiones-integralesun-autentico-mal-necesario/ 

Hoy, el DEBATE político- gubernamental del aumento a las tarifas o si se remunicipaliza el agua generar molestia, polarización y, quizás, fisuras entre actores políticos, como el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el presidente de Puebla, Eduardo Rivera Pérez y el titular del Congreso, Sergio Salomón Céspedes, aunque el primero tiene razón cuando destaca que fueron Manuel Bartlett y Moreno Valle quienes convirtieron al Soapap en lo que es.

Además, es cierto que la concesión del agua -con el pretexto de ahorrarle dinero al erario estatal- volvió a Concesiones Integrales un problema jurídico-político y social de corte no solo nacional, sino, quizás internacional, porque es cierto que la empresa no ha cumplido con inversiones, pero también lo es que mucha gente no paga el servicio y que existen varias ONGS que -afortunadamente - han impedido que a los morosos les corten el agua y los abusos que en muchas casos comete la empresa.  

De acuerdo a una fuente confiable, la privatización del agua y Concesiones Integrales es una especie de hidra; es decir, un monstruo de múltiples cabezas. Para empezar, remunicipalizar el Soapap arrastraría tres tipos diferentes de deudas, incluida la conocida por todos con Banobras por el financiamiento de plantas de tratamiento, la de infraestructura necesaria para modernizar el suministro y la indemnización a dicha empresa, que recibió un contrato a 30 años y apenas lo ha tenido durante 8: https://desdepuebla.com/2019/03/03/concesiones-integrales-de-puebla-y-o-agua-para-todosentre-el-incumplimiento-y-la-necesidad-de-regulacion-municipal/

TRIBUNALES INTERNACIONALES, CARENCIA DE LÍQUIDO 

Curiosamente, Concesiones Integrales y/o Agua Para Todos podría convertirse en la gran beneficiaria de que se le quite el manejo del servicio, pues obtendría de manera inmediata entre 2 y 3 mil millones de pesos de indemnización, además de que acudiría a tribunales internacionales con el litigio, pese a que es claro que la empresa NO cumplió con modernizar la infraestructura, tampoco mejoró la calidad del líquido, ni abatió la contaminación y es obvio que no realizó las inversiones prometidas. 

Al menos en teoría, la indemnización a la concesionaria no solamente tendría que ser cubierta con dinero del gobierno y/o ayuntamiento de Puebla, sino también con fondos de los municipios aledaños, como San Pedro y San Andrés Cholula, Amozoc, Cuautlancingo y Coronango, debido a que fueron incluidos por Manuel Bartlett Díaz y Rafael Moreno Valle cuando, el primero, volvió colectiva la prestación del servicio y, el segundo, lo concesionó.   

Así que una eventual remunicipalización del agua involucraría no solamente a Puebla capital, sino a todos los municipios de la zona metropolitana. De acuerdo a gente conocedora del tema, revertir la privatización del agua generaría una deuda de entre 5 y 10 años, para amortizarla: https://desdepuebla.com/2019/03/03/concesiones-integrales-de-puebla-y-o-agua-para-todosentre-el-incumplimiento-y-la-necesidad-de-regulacion-municipal/ 

AGUA CONTAMINADA Y DIFÍCIL DE OBTENER 

El asunto de fondo es que Puebla capital y la zona conurbada carecen del líquido: Hoy se tiene que perforar hasta 300 metros de profundidad para obtenerlo. Y se trata de agua dura, de mala calidad, muy poco tratada, porque las plantas compradas con el dinero de Banobras se quedaron en la primera etapa de funcionamiento, nunca avanzaron a la siguiente 

Además, Puebla es la segunda ciudad del país con sus fuentes acuíferas más contaminadas. Sus tres afluentes principales, Alseseca, Atoyac y San Francisco, arrastran grandes índices de suciedad e, incluso, el Atoyac es conocido como uno de los dos ríos más sucios de México, sin que hayan funcionado los planes de recuperación que, de manera cíclica y costosa, gobiernos federales y estatales pasados dijeron aplicar. 

Se calcula que revertir la concesión costaría entre 5 y 6 mil mdp que, como ya se señaló, no se recuperarían en el corto o mediano plazo, porque otro de los problemas graves que, en su momento, enfrentó el Soapap y, después, Concesiones Integrales es la histórica reticencia de la gente e incluso de empresas a pagar el servicio: https://desdepuebla.com/2019/08/12/asa-condena-corte-de-agua-y-drenaje-dela-upn-por-parte-de-concesiones-integrales/

Este contexto confirma que quitarle el manejo a Agua Para Todos es un asunto multifactorial, complejo, costoso y, como se ha visto, que genera disputas, enojos y encono entre la empresa, los usuarios y actores políticos involucrados.