Paellas con aroma a destape azul
En el PAN no se harán bolas
La bola está cantada en el PAN de Tlaxcala. No hay más. La diputada Miriam Martínez Sánchez será quien dirija la madre de todas las batallas electorales, la del gobierno del estado de Tlaxcala, en las elecciones del 2027.
Así lo dejaron sentir los panistas que este sábado cerraron filas en el marco del 86 aniversario del Partido Acción Nacional, quienes, en un ambiente de fiesta, pero también de reflexión política, dejaron ver su respaldo a favor de la legisladora local.
Más de tres mil militantes y simpatizantes abarrotaron el Centro Expositor de la ciudad de Tlaxcala, provenientes de los 60 municipios del estado, acompañados por los alcaldes de Nanacamilpa y Atltzayanca, regidores y liderazgos comunitarios.
La presencia de representantes de la dirigencia nacional dejó claro que Tlaxcala está en la mira azul de cara al 2027.
El discurso del dirigente estatal, Ángelo Gutiérrez Hernández, marcó la pauta de la jornada. Recordó la gesta fundadora de Manuel Gómez Morin en 1939 y la razón de ser de Acción Nacional: defender la libertad, la justicia y la dignidad humana.
Y al mismo tiempo lanzó un mensaje directo al presente: el PAN ha demostrado que sabe gobernar, y está listo para volver a hacerlo en un contexto donde Morena busca perpetuar la hegemonía.
El llamado a la unidad fue insistente. Gutiérrez Hernández subrayó que el 2027 no será una elección cualquiera: estará en juego la gubernatura, el Congreso local, las 60 alcaldías y casi 300 presidencias de comunidad.
“Es el momento de pensar en Tlaxcala, no en proyectos personales”, dijo, retomando el espíritu de Efraín González Luna, quien definía la política como el arte de buscar el bien común por encima de intereses individuales.
El festejo tuvo también un rostro político innegable: la diputada Miriam Martínez Sánchez, quien emergió como la figura con mayor respaldo, por su desempeño en la LXV Legislatura local.
Los aplausos y las menciones la dibujaron como el eje de la estrategia panista para las elecciones de 2027, como la carta natural para la candidatura al gobierno estatal.
En su aniversario, el PAN en Tlaxcala se mostró unido, alegre y con rumbo. Pero más allá de la celebración, la verdadera prueba será sostener esa cohesión frente a las tentaciones de la división.
La historia panista enseña que cuando el partido camina junto, conquista espacios; cuando se fragmenta, se diluye.
Acción Nacional parece decidido a aprender de sus errores. Y con el 2027 en el horizonte, la militancia azul le apuesta a la unidad en torno a un proyecto y un liderazgo que devuelva al PAN la gubernatura de Tlaxcala.
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