Un peligro para…

Un peligro para…

Desde aquella campaña negra en 2006, de que Amlo era un peligro para México, y que a la postre sirvió para que la elección se cerrará súbitamente, y el desenlace ya todos lo conocemos. 

Hasta ahora en pleno proceso electoral, donde pretenden desde el extranjero, con reportajes periodísticos vincularlo con el narcotráfico. Parece ser una apuesta, que debe estudiarse desde varias aristas. 

Desde la perspectiva jurídica, un reportaje de esta naturaleza que pretende incriminar a un mandatario, debería estar bien sustentada, pero si todo se basa en suposiciones, donde dicen que solo hay testigos o fuentes que son difíciles de corroborar, y donde las autoridades de EEUU, nunca abrieron una investigación formal. Todo huele a un acto de desestabilización política, orquestada desde el extranjero. 

De ahí la narrativa presidencial de tildar a estos actos de injerencistas. Más allá de la filtración del número telefónico de la periodista del New York Times, que sin tanto conocimiento en materia de protección de datos, claro que es una violación a la privacidad. Pero eso en el impacto mediático, pasa a segundo grado, cuando de inmediato se desató una guerra de filtraciones de números privados de personajes de la farándula política.

Políticamente, es un acto que golpea a la moral del presidente, que siempre ha tratado de mantenerse incólume en su investidura ética, pese a que varios cercanos a él y familiares han sido puestos al descubierto en actos no gratos de corrupción.

Desde los estudios de los servicios de inteligencia del estado mexicano, decir si el crimen organizado ha carcomido la esfera del poder público, basta como ejemplo que hoy tenemos un ex Secretario de Seguridad Pública acusado de tener vínculos y recibir dinero de estos grupos delictivos, pero purgando su culpa en territorio gringo. 

Qué tanto, el sistema esta perpetrado por este cáncer social, decimos que existe, pero nadie se ha atreve a denunciarlo, muchos optan por la complicidad por acción u omisión, porque pareciera que es parte del sistema y quien no esta de acuerdo esta en contra. 

La oposición se ha colgado de estos reportajes sin sustento legal, y solo por señalamientos periodísticos, en orquestar una campaña similar a la de 2006, que tanto efecto tendrá en la elección, la situación a cambiado, hoy las redes sociales juegan un papel importante en el impacto mediático, antes todo era diseñado por las principales televisoras y comunicadores de moda, hoy cualquier persona se cuelga de una red social y puede causar un impacto social, según le convenga. 

Lo peor es que la oposición se a olvidado de un discurso sensato, con ideología, valores y principios donde todos se sientan representados; y ha recurrido a lo mismo que le critican al oficialismo la diatriba, la denostación y la descalificación sin darse cuenta de que gran parte de la sociedad ya está hasta… el copete de estos discursos y de estos políticos, por ello la ventaja presidencial que lleva la candidata de la 4t; pues con estas campañas abonan más a la polarización entre buenos y malos; corruptos y menos corruptos; chairos y fifís, situación que más conviene y beneficia al gobierno en turno.