Bola cantada…

Bola cantada…


Lo que parece una derrota de Morena en la discusión de la reforma eléctrica, y una victoria de la oposición PAN, PRI, PRD y MC, aún está por verse.

Si bien los argumentos a favor y en contra de esta reforma, fueron de un escaso nivel argumentativo, con un diputado como Alejandro Moreno “Alito”, que, se vio fanfarrón, rayando en la fantochería, pues sabe que es de las últimas bocanadas de aire que su partido tiene para salir de la crisis de legitimidad y credibilidad en la que se encuentra sumido.

En tanto el exgobernador coahuilense Rubén Moreira Valdez, arengando que Morena no se prestaba a la negociación y que quizá si se abrieran al dialogo, en otro momento, las cosas cambiarían. Por todos es conocido que su cónyuge Carolina Viggiano, se encuentra disputando la gubernatura en Hidalgo, y donde se pretendía negociar esa posición a cambio del voto a favor de la reforma eléctrica, situación que no aconteció.

Con un PAN, envilecido porque según su dicho es la antesala que llevará a la derrota a Morena en 2024. En tanto, lo que queda del PRD, y su líder Jesús Zambrano, ha dicho que sacarán a    Morena a punta de votos.

Creo, que la votación y el revés que le propinaron a la iniciativa presidencial el domingo, más que cantar victoria debe servir a la oposición para construir una plataforma política e ideológicamente consolidada, salir a cantar victoria como si hubieran ganado la presidencial, es de noveles políticos.

Considero, que hábil como es Amlo, y a sabiendas que su iniciativa no prosperaría, la mando dolosamente al matadero. Precisamente para polarizar más a la sociedad; los conservadores son los que están favor de la privatización, y los liberales a favor de la nacionalización de los bienes públicos.

Fiel a su narrativa, sabe que, a él, no le interesa quedar bien con los empresarios, con los pudientes, con la clase media trepadora, con las elites políticas tradicionales que aún se resisten a perder sus cotos de poder.

Con esta jugada, y el revés sufrido, queda bien con su gente, con los de abajo, con la clase marginada, con los pobres, con todo ese sector que cada mes lo controla a través de los programas sociales. Su olfato político, imagino lo llevó a tomar esta decisión, pues sabe que muchas veces perdiendo se gana. Pues el clientelismo electoral que le es fiel lo seguirá, en tanto la oposición seguirá siendo para este sector; unos traidores de la patria.

Total, en este país hay más pobres que clase media, ricos o encumbrados, y eso en las urnas cuenta mucho, sino el tiempo dirá quién tiene la razón…