Como empiezan…

Como empiezan…

Iniciaron formalmente las campañas rumbo a la presidencia. Durante cerca de noventa días, seremos testigos de una lucha sin cuartel, entre los principales bandos de las y el aspirante. La guerra sucia, las pifias, las traiciones y “metidas de pata”, serán una constante; los candidatos mostraran a diario sus cuentas alegres, y darán una cara al electorado mostrando su lado populacho y jovial, aunque el día de mañana ya encumbrados en la silla se olviden de quien los puso ahí.

Máynez. Zacatecano de origen, este joven aspirante, su pretensión es producto de las circunstancias políticas. Sin el desparpajo del fosfo, fosfo original, un día echando chelas fue destapado a la grande. Su meta es conseguir la sobrevivencia de MC, pues eso de convertirse en la tercera vía para el país, ha quedado en mero discurso e ilusión. Logrará un 4 o 6 %, pero no serán los números alegres que se esperaban de inicio al grado de que se llegó pensar que podían competir por el segundo lugar con el frente opositor.

Esto ante un Dante, que se ha convertido en el principal cacique político de esa franquicia; cautivará algunos votos del sector joven, y obvio restará algunos al frente opositor y al oficialismo, pero nada que puedan lamentarse en ambos bandos. Su incursión en la liga premier y quizá su novatez le permitirá cometer las pifias que quiera y lanzarse contra cualquiera de las dos aspirantes, pero hasta ahí nada más, por sus discursos iniciales, se puede convertir en la piedra en el zapato de Xóchitl, eso ya lo veremos en los debates de forma más abierta.

Xóchitl. La oriunda de Hidalgo, un día de ser aspirante natural a la CDMX, se convirtió en la apuesta del frente opositor “Fuerza y corazón por México”. Le construyeron una imagen basada en la cultura del esfuerzo, -aunque nadie duda de que de ahí provenga- fue su principal arribo a estas lides, de vendedora de gelatinas a contender por la presidencia del país, le ha valido una infinidad de críticas y halagos. Y no por el hecho de vender estos productos, sino por la banalidad del grupo político al que representa, y que en su desesperación construyeron una candidatura, que saben que es la única forma de poder ser realmente competitivos, ante un presidente que ha basado su fortaleza en la popularidad y el populismo.

Su objetivo es remontar los números adversos que las encuestas le dan. Para ello recurre a infinidad de recursos, que a veces rayan en la ridiculez, como aquella actitud pagana de sellar un pacto de sangre, imagino ante la incredulidad del grupo de conservadores del PAN que representa y ante la complacencia de otros como el PRD o el PRI.

Su fortaleza estará en realizar propuestas viables para combatir la inseguridad y la violencia; pero no proponiendo cárceles de alta seguridad al estilo Bukele en el Salvador.  Deberá cuidar más su discurso y su imagen, ante el electorado, pues en su inicio lucia cansada y abrumada en su marcha por Fresnillo. Y ver como sortea, la loza pesada que significa cargar con las siglas del grupo político al que representa, mismos que han recurrido a la campaña negra de señalar al presidente de narco sin tener pruebas contundentes y eso se les puede revertir, deben pensar que ya no es la misma elección de 2006, donde todo se construía en base al miedo, ahora la sociedad está más informada.

Sheinbaum. Su combinación entre la academia y la política, son los principales referentes de esta aspirante, que incluso a sido estigmatizada por su origen judío. Sabedora de su cómoda ventaja que le dan, parece no enfrascarse en tantos vericuetos y sigue la línea discursiva que desde palacio nacional le imponen. Su debilidad esta en marcar un antes y un después en materia de seguridad y combate a la corrupción que es uno de los principales flagelos de este gobierno. Su origen nato de mujer de izquierda, tendrá que remar contra corriente con los arribistas que han acechado a Morena como zona de supervivencia política, ante el aislamiento del que han sido sujetos los verdaderos personajes y fundadores de la izquierda.

Su fortaleza esta en el dispendio de los programas sociales y el núcleo duro de simpatizantes que han logrado a través de esta vía. La polarización que ha diseñado el presidente, le ha traído buenos dividendos en su carrera, y si a esto le abonamos la estrategia del frente opositor, que va por el mismo camino, pareciera que le allanan su transitar político.

Aunque tendrá que persuadir con un buen discurso para salir bien librada del caso Rébsamen, la línea 12 del metro o su enfrentamiento con algunos colectivos feministas en su paso por la jefatura de la CDMX.