Unidades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, entre ellas un carro blindado, se mantienen en alerta, ante el clima de tensión que prevalece en el municipio de Xicohtzinco, donde la parte inconforme emplazó al alcalde Luis Ángel Barroso Ramírez para sostener un encuentro este día, pese a que el edil pospuso el encuentro para el próximo 22 de mayo.

Los efectivos de seguridad, a bordo de decenas de unidades, se mantienen concentrados en el barrio de Exquitla, de la sección tercera del municipio de Zacatelco, para que, de ser necesario, se movilicen a la comuna vecina de Xicohtzinco.

El llamado “Movimiento por la Recuperación de Xicohtzinco” había establecido el mediodía de este domingo para tener un encuentro con el edil y, pese a la postura de éste para posponer la asamblea, los opositores insisten en que la misma debe efectuarse hoy.

Ayer, el presidente municipal, a través de las redes sociales del Ayuntamiento, informó que, “debido al incremento de amenazas y actos violentos que incitan a la resolución de diferencias a través de la violencia”, la convocatoria para la asamblea ciudadana de este 15 de mayo, fue aplazada para el 22 del mismo mes, a las 10:00 horas.

En su escrito, el alcalde sostuvo que la finalidad es garantizar el bienestar de la ciudadanía asistente, así como crear las condiciones para contar con la presencia de diversas autoridades del gobierno del estado.

“Reitero mi compromiso de buscar soluciones y preservar el derecho a la libre expresión, todo apelando al estado de derecho que debe permear en nuestra sociedad, así como la generación de condiciones que no vulneren la integridad física y moral de los involucrados y de los asistentes a dicha reunión”, expresó Barroso Ramírez en su escrito.

No obstante, los inconformes cuestionaron esta decisión: “Nos hemos aglutinado esperando que cambie de parecer y que pueda aparecer el alcalde, y se quite de pretextos”.

De paso, condenaron que a través de supuestos perfiles falsos en redes sociales se trate de minimizar su movimiento al señalar que se trata de un grupo de revoltosos y que no son más de 60 personas.

En tanto, en Xicohtzinco se mantiene una tensa calma.

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