Pues queridos lectores, mientras el calendario agoniza y el 2025 se nos escurre entre las manos, en Tlaxcala varios alcaldes ya colgaron los guantes y dijeron “nos vemos en 2026” marchándose sin más.

Pero en la capital, hay quien decidió que el cierre del año no es un pretexto para la pausa, más bien es una invitación a acelerar.

Hablo de Alfonso Sánchez García, quien ha preferido ponerse las pilas antes que sumarse al letargo gubernamental. Según sus propios datos, más de 20 millones de pesos fueron destinados a 28 proyectos que deberán quedar concluidos, sí o sí, antes del 15 de diciembre.

Una carrera contra el reloj que, de cumplirse, pondrá presión sobre otros municipios cuyos gobiernos parecen estar hibernando.

Entre las obras destacan el mejoramiento de calles, drenajes, alumbrado público, rehabilitación de parques y los nunca bien ponderados bacheos, acciones que, nos guste o no, suelen ser el termómetro ciudadano del trabajo municipal.

Son las demandas que más duelen cuando no se atienden y que más se agradecen cuando por fin alguien les presta atención.

Sánchez García también presumió que los resultados obtenidos y el recurso ya ejercido permitirán ejecutar alrededor de 21.5 millones de pesos en el próximo ejercicio fiscal.

Si esa bolsa se administra con la misma prisa, y esperemos que, con la misma eficiencia, podría significar un arranque 2026 bastante activo para la capital.

Así que, al menos por ahora, ¡albricias para el municipio de Tlaxcala! Mientras otros ediles ya piensan en el brindis de Año Nuevo, aquí el edil seguirá trabajando hasta el último minuto, decidido a despedir el 2025 con un golpe de martillo.