Un tlaxcalteca que da resultados
Tiempos
de cambio
Santiago
Hernández
La
semana pasada, Óscar Flores Jiménez, el tlaxcalteca que lleva las riendas de la
Secretaría de Finanzas en el Estado de México, fue noticia. Nuestro paisano
compareció ante la LXII Legislatura mexiquense, con motivo de la Glosa del
Segundo Informe de Gobierno de la maestra Delfina Gómez Álvarez, y con una
mezcla poco común de discreción, eficacia y visión, demostró que la estabilidad
financiera en la entidad más poblada del país es una realidad verificable, lo
que debe llamar la atención a las y los tlaxcaltecas.
La
cobertura de su presentación ante el Congreso local fue amplia a nivel estatal,
con menciones importantes en medios de circulación nacional. En Tlaxcala, la
nota no pasó desapercibida, principalmente, entre quienes comienzan a apreciar
que el nombre de Óscar Flores cobra fuerza en los círculos políticos y
económicos por una cualidad que lo distingue: los resultados en su
responsabilidad pública.
A
dos años del inicio de la administración de la gobernadora Delfina Gómez, el
Estado de México tiene finanzas sanas, sin contratación de nueva deuda, y con
una recaudación inédita, elementos que rompen con las inercias de opacidad y
desorden fiscal del pasado. Y el mérito de este logro es atribuible a un
tlaxcalteca que está al timón de las finanzas mexiquenses.
Ante
las y los integrantes de la legislatura local, Flores Jiménez no presentó
únicamente cifras alentadoras: exhibió RESULTADOS que se traducen en más
recursos para beneficio de la población del Estado de México. El primero es que
el pago de la deuda pública, permitió liberar casi 3 mil millones de pesos para
programas sociales, lo que significa que la inversión en las familias
mexiquenses se fortaleció. El segundo es que, entre septiembre de 2024 y agosto
de 2025, se recaudaron 22 mil millones más respecto al año anterior, y el
tercero, que los ingresos propios incrementaron 27.5 por ciento con relación al
primer año de gestión, lo que se traduce en confianza ciudadana y estímulos
fiscales que animan a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones.
Gracia
a ello, el Estado de México ahora ocupa el primer lugar nacional en eficiencia
recaudatoria y la segunda posición en Producto Interno Bruto, con posibilidades
de alcanzar la primera al cierre del sexenio. Y como bien dijo el secretario de
Finanzas: “La transparencia y la rendición de cuentas son los motores de este
logro”, porque la ciudadanía percibe un cambio de actitud en el gobierno de
Delfina Gómez, una transformación en el manejo de los recursos que los anima a
confiar en que su dinero se utiliza de forma honesta y en beneficio de la
sociedad.
No es ocioso este análisis. Cada uno de estos datos refleja que el trabajo de la Secretaría de Finanzas del Estado de México ha sabido ha podido combinar de manera eficiente tres ingredientes que, dicho sea de paso, son compromiso de la Cuarta Transformación: austeridad, eficiencia y transparencia.
En
otras palabras, la responsabilidad y la honestidad financieras han posibilitado
al Estado de México disponer de más dinero para gasto social, menos carga para
los ciudadanos por motivo de endeudamiento, y mayor confianza en el uso de los
recursos públicos, acrecentado la recaudación, escenario envidiable para
entidades que luchan por un equilibrio en sus finanzas. Y precisamente, el
balance económico resalta por sí mismo el desempeño de Óscar Flores Jiménez,
tanto por su perfil técnico y disciplinado, como por su origen tlaxcalteca, en
un momento de la vida política de la tierra de Xicohténcatl que demanda
capacidad, compromiso y experiencia. Por eso, ante la necesidad de ejemplos
positivos en el servicio público, el del secretario Óscar Flores es uno que
merece ser seguido de cerca.
Comentarios