Dely Flores, la tlaxcalteca que conquista Dubái con su coctelería

Dely Flores, la tlaxcalteca que conquista Dubái con su coctelería

Si usted pensó que competir con sus amigas y saltar por el ramo de bodas para ser la próxima en casarse, era grotesco, imagine lo siguiente; asientos de pasarela, mujeres desfilando envueltas en una nube de incienso de Bokhour moviendo el cuerpo para agradar a otras.

Con un poco de suerte, alguna de ellas se fije en usted y le conceda el honor de desposar a su hijo, árabes de futuro promisorio. ¿Por qué no?

El relato de los hechos esta vez corre a cuenta de Indra Dely Flores Sánchez, una bartender egresada en gastronomía por la Universidad del Valle de Puebla, oriunda de Huamantla.

A sus 26 años y con una experiencia de vida formidable, un día antes de su vuelo a Dubái platica para Cuarto de Guerra sobre su trabajo en importantes cadenas de hoteles y restaurantes propiedad de Jeques árabes.

La primera escala la hizo en Bahréin, una isla al oeste de Arabia Saudita donde fue invitada a trabajar apenas era egresada gracias a un curso de coctelería que tomó en la propia universidad, llegó como garrotera al Ritz-Carlton. Nada mal para una joven de 22.

‘Literal mi graduación fue en julio y dos meses después ya estaba viajando para allá, me fui como garrotera y estuve también siendo mesera, el restaurante era mexicano y ahí trabajé seis meses haciendo tiempo extra en la barra, siempre supe a lo que me quería dedicar, pasó el tiempo y un bartender se tuvo que ir, fue mi oportunidad’ sostiene animada.

Tras dos años en aquella isla del archipiélago, Dely Sánchez se mudó a Dubái, una ciudad que dice, odió durante el primer año pese a trabajar en un nuevo hotel de la cadena Marriot.

‘Dubái es demasiado, no tiene intermedios la amas o la odias, yo la odié el primer año’

‘Chingón’ fue la siguiente parada, un restaurante creado en concepto por dos sudafricanos y un mexicano, pero de propiedad árabe.

Ahí, Indra trabajó hasta marzo del 2020 cuando el restaurante cerró debido a la pandemia, cuenta que más mexicanos quedaron varados en Dubái sin la posibilidad de volver y sin empleo.

‘En Dubái no se tomaba enserio lo del coronavirus’, ¡Somos árabes!

Una renuncia a ‘Chingón’ por otra oferta de trabajo dos días antes de decretar el confinamiento, la buena suerte de ser liquidada y el destino, trajo de vuelta a Dely Sánchez a su natal Huamantla, donde radicó por más de ocho meses en casa de sus padres, unos maestros jubilados.

La pandemia por Covid-19 la hizo regresar a México después de casi cuatro años, Dubái cerró pues sus actividades son preponderantemente turísticas.

- ¿Habrías podido subsistir allá?

‘No, el costo de la vida es elevado, por ley laboral nos dan alimentos, hospedaje, y sueldo, pero mientras estés activo laboralmente, resultaba impagable quedarse sin un empleo’ concluye Indra.

La ultramoderna ciudad en Emiratos Árabes Unidos, permitió a Indra desarrollarse profesionalmente en hoteles de primer mundo, también, comprender que desenvolverse en el medio implica socializar en otro idioma y abrirse a las experiencias del mundo.

¿Te dio miedo salir de un contexto tan pequeño y mudarte a otro país?

Si. Lo que pienso es que el miedo siempre existe, lo que no debes permitir es que te paralice.

Indra sabe lo que quiere y cuándo, tras dos entrevistas de trabajo fallidas durante su estancia en el país, su reciente contratación en una empresa de la industria hospitalaria en Dubái como mujer bartender mexicana resulta un milagro en tiempos donde por la pandemia escasea el trabajo para extranjeros.

Previo a su retorno a la ciudad que alberga el Burj Khalifa y las fuentes de Dubái, Indra proyecta regresar a México dentro de 7 años, tiempo que destinará a adquirir el mayor número de experiencias profesionales.

Como mexicana en los Emiratos su género nunca ha sido un impedimento para destacar en lo profesional.

‘Ser mujer no me ha impedido nada allá, al contrario, si saben que eres mujer, profesionista y mexicana con experiencia y que, además, hablas inglés te valora mucho la industria hospitalaria’ explica.

Antes de partir la oriunda de Huamantla nos deja un mensaje, todo se puede lograr con valentía, trabajo, constancia y coraje.

Un vuelo de casi 36 horas espera a Indra Dely Flores Sánchez, me cuenta que hace no mucho pensó en todas las barreras ideológicas y culturales que tuvo que romper para cumplir sus sueños.

Entre sus anécdotas está el haber trabajado con rusos, sudafricanos y alemanes, ‘pareciera cliché, pero son perfeccionistas’; antes de partir sonríe y recuerda aquella boda árabe a la que asistió como mesera, lo dice con orgullo, trabaja en la industria.

También platica sobre su encuentro con Checo Pérez durante unas vacaciones luego de la F1 en Abu Dabi, los protocolos le impidieron recibir un autógrafo del piloto.

Sorbe su último trago de té, ella es así simple pero ambiciosa, agradece y se levanta pero en nuestra próxima charla me servirá un cóctel. CG