TIEMPOS DE CAMBIO

Santiago Hernández

La agenda política no se detiene, y cada evento se convierte en un escenario para demostrar influencia y posicionamiento. La prueba está en el tlaxcalteca Óscar Flores Jiménez, quien tuvo un fin de semana particularmente interesante.

Para empezar, su asistencia a la corrida de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET) no pasó desapercibida. Al igual que en la cena por el Día del Periodista, la presencia del secretario de Finanzas volvió a “robar cámara”, ya que recibió un buen trato de los distintos representantes de grupos políticos que se dieron cita en el coso capitalino.

Fue evidente que varias figuras políticas no dejaron pasar la oportunidad de saludarlo y ponerse “a la orden”, luego de que recientes mediciones han identificado su crecimiento en las preferencias y lo colocan en la competencia por la nominación de Morena, especialmente si la candidatura correspondiera a un hombre.

Por otra parte, Óscar Flores Jiménez se sumó a las más de 600 mil mexicanas y mexicanos que se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México con la presidenta Claudia Sheinbaum, para celebrar los siete años de la llegada de la Cuarta Transformación.

Como responsable de las finanzas del Estado de México, entiende bien que el modelo económico de la 4T funciona. Tan es así que 13.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza entre 2018 y 2024, y México es hoy el segundo país menos desigual del continente. Además, como militante y fundador de Morena en Tlaxcala, se sumó al rechazo de las campañas sucias y de las alianzas de grupos del conservadurismo nacional e internacional que atacan a la jefa del Ejecutivo federal.

Ciertamente, el movimiento iniciado por Andrés Manuel López Obrador representa una ruptura con el viejo régimen y una verdadera transformación económica, social y moral, guiada por el Humanismo Mexicano. Con esa convicción, Flores Jiménez respalda la construcción del segundo piso de la transformación en México.

Como remate del fin de semana, sorprendió a propios y extraños al aparecer en la lista de invitados especiales que presenciaron al mensaje de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros con motivo de su Cuarto Informe de labores, en la Ciudad de la Cultura este domingo. Asistentes y periodistas volteaban para ubicarlo y, aunque trató de mantener el bajo perfil que lo caracteriza, trascendió que, ante preguntas de algunos reporteros que lograron abordarlo, reconoció que, como cualquier tlaxcalteca, le gustaría dirigir los destinos del estado, aunque esperará los tiempos para una definición.

Por cierto, en los pasillos del Congreso mexiquense circula la versión de que fue él quien logró destrabar el estira y afloja en torno al Paquete Fiscal 2026. Dicen que, tras varias rondas de conversaciones técnicas y políticas, consiguió convencer a todas las fracciones de que el presupuesto podía avanzar sin sobresaltos, lo que allanó el camino para que la votación quede lista antes del 10 de diciembre.

El movimiento habría sido bien recibido entre quienes temían un cierre de año con tensiones; en más de un cubículo parlamentario admiten que su capacidad de explicación —y su paciencia negociadora— terminó pesando más que cualquier presión.

Flores Jiménez ya había señalado que la instrucción de la gobernadora Delfina Gómez es que cada peso regrese convertido en bienestar, con una política social que absorberá más de la mitad del presupuesto y una inversión productiva que alcanzaría niveles no vistos en años.

Sin duda, este fue un fin de semana interesante que puso a Óscar Flores en el radar político.

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