Militarización disfrazada: un peligro para México y para Tlaxcala
La
nueva Ley de la Guardia Nacional, impulsada desde el oficialismo con su mayoría
acrítica, representa un grave retroceso para el país. Se trata de una reforma
que no busca mejorar la seguridad pública, sino consolidar un régimen
autoritario bajo el control absoluto de las Fuerzas Armadas.
En
Acción Nacional, lo decimos con claridad: esta no es una ley de seguridad, es
una ley de subordinación. Se rompe con el mandato constitucional que establece
el carácter civil de la Guardia Nacional y se entierra la promesa de
profesionalizar a nuestras instituciones policiales.
La
reforma pretende “armonizar” lo que en realidad institucionaliza la
militarización. Se reactivan mecanismos inconstitucionales como las operaciones
encubiertas y la vigilancia masiva sin control judicial. Se otorgan facultades
extraordinarias a la SEDENA, como geolocalizar y vigilar en tiempo real a
cualquier ciudadano, sin orden de un juez.
¿Hasta dónde quiere
llegar este gobierno? ¿Qué tipo de país
están construyendo cuando prefieren soldados en las calles que policías
preparados, cuando apuestan por el miedo en lugar de la justicia?
Desde
Tlaxcala lo decimos con firmeza: no estamos de acuerdo que se normalice un
modelo que atenta contra los derechos humanos y contra la democracia. No
aceptaremos que se imponga el silencio desde los cuarteles, mientras se sofocan
las voces civiles.
Esta
ley no fortalece la seguridad, la debilita. No garantiza justicia, la encubre.
Y sobre todo, viola la Constitución, ignora a la Suprema Corte y desprecia los
contrapesos democráticos.
El
PAN votará en contra porque creemos en las instituciones, no en los caprichos.
Porque defendemos la legalidad, no la arbitrariedad. Y porque sabemos que un país
vigilado por soldados no es un país más seguro, sino un país más vulnerable.
La
militarización no es el camino. La solución está en fortalecer policías
civiles, capacitar ministerios públicos, impulsar la justicia local y atender
las causas de la violencia.
Desde
Tlaxcala alzamos la voz: no al autoritarismo disfrazado de seguridad. No a esta
Guardia Nacional militarizada.
Ángelo
Gutiérrez Hernández.
Presidente
estatal del PAN en Tlaxcala.
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