(Alexis P. González) A través de una denuncia ciudadana hecha llegar a este medio, se dan a conocer presuntos abusos laborales y maltrato por parte de la gerencia de un hotel que se ubica en el centro de Tlaxcala, donde el pasado domingo colapsó el techo de la alberca, y que está consesionado al empresario poblano Edgar Nava.

Empleados inconformes, quienes pidieron la gracia del anonimato por temor a represalias, dijeron que son presionados para renunciar y que sufren hostigamiento, incluso por parte de personas ajenas a la plantilla.

Según estos testimonios, la gerencia del hotel estaría aplicando tácticas de presión para que el personal renuncie, lo que implica reubicar a los empleados a puestos de menor jerarquía sin justificación aparente. "El finiquito los trae a la vuelta y vuelta, una situación por demás vergonzosa", señala una fuente cercana.

La situación se agrava con la supuesta intervención de la esposa del gerente, identificada como Lucrecia quien, a pesar de no ser parte formal del personal, regaña y maltrata verbalmente a los trabajadores. 

Asimismo, se acusa al personal de Recursos Humanos de no velar por los intereses de los trabajadores. Se ha reportado que a muchos se les prometen mejores sueldos para que dejen sus empleos anteriores e ingresen al hotel, pero al final se les informa que el salario ofrecido es menor y que "si quieren seguir, bien, y si no, pues para afuera".

De acuerdo con la denuncia, esta práctica estaría generando una alta rotación de personal y una profunda desmotivación entre la plantilla.

Ante esta situación, hacen un llamado a las autoridades laborales para que investiguen las condiciones en las que se encuentran los empleados de este hotel y se aseguren de que se respeten sus derechos.