(Alexis P. González) La noche del 31 de julio, cerca de 100 vecinos de la comunidad de Tecolotla, Apetatitlán, se congregaron con la intención de tomar la justicia por su propia mano. Esto se desató tras un asalto a mano armada y la presunta falta de acción por parte de la policía municipal.

Los hechos se originaron a raíz del robo de un teléfono celular de alta gama a un joven de nombre Fernando N., de 19 años, en Chalma, Chiautempan, durante la tarde-noche. La víctima logró rastrear su dispositivo vía GPS, lo que lo llevó hasta un inmueble en la calle Cinco de Mayo de Tecolotla. Al llegar, solicitó la ayuda de la policía municipal, pero el encargado de turno, según el reporte, argumentó que no podían hacer nada y se retiraron.

Esta presunta inacción desató la furia de los vecinos. La presidenta de la comunidad, Sofía Gutiérrez Acoltzi, alertó al 911 sobre la situación, informando que la multitud planeaba entrar por la fuerza a la casa para "hacer justicia por su cuenta", por lo que elementos municipales nuevamente acudieron al sitio a fin de prevenir un posible linchamiento. 

También uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieron al lugar y encontraron a los vecinos, aunque ya en una actitud pacífica, exigiendo más seguridad. La SSC brindó apoyo para intentar localizar a los sospechosos, pero la búsqueda no dio resultados. El rastro del celular se perdió cuando, al parecer, los ladrones lo apagaron.

Pasadas las 23:00 horas, la gente se dispersó y la situación se calmó. Aunque el incidente no escaló a un acto de violencia, dejó en evidencia la frustración de la comunidad ante la impunidad, pues los presuntos delincuentes lograron escapar sin ser detenidos.

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