El alcalde meón ¿Payaso o provocador?
El ex alcalde de San Damián Texoloc y ex diputado local del Partido del Trabajo, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, sigue haciendo de las suyas.
Como si no le bastara la pésima imagen que dejó como representante popular, el saltibanqui político ahora se erige como paladín de la honestidad.
Desde que dejó el poder, el año pasado, Covarrubias Cervantes ha asumido el papel de superhéroe para, supuestamente, defender a la población de las injusticias.
Como si tuviera calidad moral para hacerlo, se ha apersonado con video cámara en mano para denunciar a gritos presuntos actos de corrupción en empresas públicas y privadas.
Su más reciente actuación tuvo lugar el sábado, cuando exhibió en redes sociales al juez municipal de Ixtacuixtla, por cobrar cinco mil pesos por una multa de tránsito a un infractor.
Días antes, Covarrubias hizo acto de presencia en el Hospital General para gritonear al personal y después denunciar que el director de Hemodiálisis se le fue a los golpes.
Lo mismo hace en empresas privadas, una de ellas dedicada a la venta de autos, a quienes dice que sorprendió cometiendo actos fraudulentos.
Hasta aquí pareciera que el político del PT, actúa como defensor de las causas justas, de no ser porque su pasado lo delata como simulador.
Cobró notoriedad en la política cuando, como presidente municipal de Texoloc, fue detenido en Los Cabos, por orinarse en un taxi en camino al aeropuerto.
Desde entonces se le conoce como el alcalde meón, cuya fama negativa se acrecentó cuando plagió la serie "House of Cards", para promocionarse como político.
En un spot de 1 minuto y 18 segundos, Covarrubias imita al actor Kevin Spacey, cuando interpreta a Frank Underwood, presidente de los Estados Unidos.
Como presidente municipal de Texoloc, permeó la corrupción en su administración y promovió el nepotismo para mantener a su familia en el poder.
Dejó la alcaldía en manos de su mamá Maribel Cervantes Hernández y luego la sucedió su hermano Arturo Covarrubias Cervantes.
Como diputado local, fue reelecto en el cargo de manera consecutiva, donde destacó por promover la cultura de "los moches" que puso fin la gobernadora Lorena Cuéllar.
En el pasado proceso electoral, hizo campaña con un amparo bajo el brazo, pues enfrenta varios procesos por malversación de recursos públicos.
No solo eso, también pesa sobre el alcalde meón una denuncia por lesiones calificadas en contra de un integrante de la comunidad LGBTQ+.
En conclusión, Covarrubias Cervantes pudo utilizar su juventud cuando fue presidente municipal para destacar en la política, pero eligió el camino equivocado.
Como representante popular entregó calentadores solares y electrodomésticos en la zona sur del estado, pero no lo hizo para ayudar sinceramente a la gente, sino para su uso clientelar.
Por eso, con sus más recientes acciones, como provocador, lo único que persigue es cobrar notoriedad en las redes sociales, para seguir lucrando políticamente hablando.
Aunque se lleve entre las patas a comunicadores e influencers de las redes sociales que basan su trabajo en las denuncias públicas de manera seria y profesional.
Las organizaciones de periodistas deben parar un alto o deslindarse de los políticos que denigran la libertad de expresión y la utilizan para sacar raja electorera.
victortamayo5@hotmail.com
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