La Mafia en el Poder

La Mafia en el Poder

  

No cabe ninguna duda que Morena terminó convirtiéndose en el partido de lo que antes criticaba.

Para llegar al poder, Andrés Manuel López Obrador no se cansó en enfocar sus baterías en contra de la “mafia en el poder”.

Una vez instalado en la silla presidencial, el tabasqueño creo su mafia solapando corruptelas de funcionarios y gobernadores afines.

Bastaba la frase: “es una persona honesta”, en las “Mañaneras”, para que AMLO exculpara a los señalados en investigaciones periodísticas.

Luego, se echaba a andar toda la maquinaria del poder morenista en su apoyo, incluidos congresistas y gobernadores de la 4T.

Con Claudia Sheinbaum esa política mafiosa no ha cambiado, como se vio ayer en el Consejo Nacional de Morena.

Los morenistas se reunieron para proclamar su apoyo al senador Adán Augusto López, por el escándalo mediático que enfrenta.

"¡No estás solo…No estás solo!", le gritaron los congresistas guindas al coordinador parlamentario en el Senado de la República.

Días antes, como ya se está volviendo costumbre, los senadores de Morena publicaron un desplegado en apoyo de Adán Augusto López.

Exigieron pruebas de que, como gobernador, sabía de los vínculos con el narco de Hernán Bermúdez, cuando lo designó como encargado de seguridad de Tabasco.

Al ex jefe policiaco se le vincula como líder de la “Barredora”, una célula del CJNG que extendió su dominio en el sureste mexicano, así como en Puebla y Tlaxcala.

Pero de memoria corta, los de Morena no aplicaron el mismo rasero cuando lincharon a Felipe Calderón, por haber nombrado a Genero García Luna, como titular de la SSP.

No les queda de otra, pues como cualquier clan, saben que si cae uno, muchos más lo harán en cascada.

Los morenistas no quieren ver que casos, como de los gobernadores de Sinaloa (vinculado con el narco) y Baja California (le quitaron la visa de EU), es apenas la punta del Iceberg.

Y que se les viene una tormenta, conforme avance el juicio de Ovidio Guzmán y otros capos mexicanos en Estados Unidos.

La nueva mafia en el poder debería estar temblando ante lo que se avecina, en vez de arropar a delincuentes.