Las Granjas de Bots o el Cuento Chino

Las Granjas de Bots o el Cuento Chino

El gobierno de Tlaxcala denunció que granjas de bots, sobre todo chinas, se dedican a atacar la gobernadora Lorena Cuéllar. 

La polémica en las redes sociales estalló, pues la mayoría de las reacciones cuestionó esa grave acusación. 

“No somos chinos”, respondieron cientos de cibernautas en sus perfiles de Facebook, X, Instagram y TikTok, principalmente. 

No se esperaba menos, pues el vocero estatal Antonio Martínez Velázquez no aportó mayores pruebas de la conjura internacional. 

Solo dijo que se detectaron tres granjas de bots, dos de origen chino y una mexicana, que se dedican a desprestigiar a la gobernadora. 

El funcionario estatal aseguró que en los próximos días dará a conocer más información y esperamos que así sea.

Los tlaxcaltecas estamos interesados en saber quién o quiénes están detrás de los ataques cibernéticos en contra de Lorena Cuéllar. 

Sobre todo, porque las campañas sucias por medio de bots, no solo tienen propósitos políticos sino que cuestan mucho dinero. 

Y no vemos a una oposición partidista lo suficientemente articulada como para emprender esas campañas de desprestigio. 

Mucho menos cuando la mandataria estatal entró en el quinto año de su gestión,es decir se encuentra en el declive del poder político. 

Por lo que solo hay de dos sopas: 

O bien el gobierno de Tlaxcala se metió a la misma narrativa del gobierno federal, para acusar a otros actores de alentar las inconformidades ciudadanas. 

O el golpeteo viene desde las mismas entrañas de la 4T, para debilitar más a la gobernadora ante las decisiones políticas que se avecinan por el 2027-

Por lo demás, sería un error culpar a los bots del bajo nivel de aprobación que arrastra el gobierno en turno en las encuestas. 

Sería como encubrir los malos resultados que han dado algunos funcionarios, sobre todo los encargados de la gobernabilidad y seguridad pública. 

Aquí aplicaría el manual médico que sostiene que para dar una buena receta se debe detectar y reconocer la enfermedad, no inventarse cuentos chinos. 

Victortamayo5@hotmail.com.