Hablemos de baches

Hablemos de baches

¿Hablar de baches es un tema trillado? sí; ¿los baches causan el enojo de la población?, sí; ¿los baches son peligrosos para personas y automóviles?, sí; ¿los baches cada vez más profundos?, sí, ¿los baches provocan graves accidentes?, sí; ¿los baches no se atienden de manera oportuna? Sí; estos son los cuestionamientos y respuestas diarias de miles de personas que temen y sufren transitar entre agujeros formados en el asfalto y pavimento por diversas causas.

Lo cierto de todo es que el país vive una de las peores etapas de críticas y señalamientos por la falta de atención y mantenimiento a los accesos carreteros.

Los comentarios negativos entre familias y amigos surgen en torno a que este es el sexenio de la inseguridad, el huachicol, el narco, la falta de medicinas y de los baches.

No hay estado, municipio o comunidad del país que no tenga baches; en esta ocasión pondremos como ejemplo la capital del estado de Tlaxcala, en donde al alcalde Alfonso Sánchez, le interesan más los actos adelantados de campaña, el acompañamiento con la gobernadora, las fotos y videos en actos sociales que salir de manera constante a revisar las condiciones de las calles, colonias y delegaciones para dar soluciones inmediatas a las demandas ciudadanas.

Ante la falta de atención, la población comienza a expresar su enojo, su decepción e impotencia por no saber a quién recurrir o a dónde acudir para que atiendan sus necesidades, entre ellas, la de los peligrosos baches.

Cubrir los agujeros con  material de pésima calidad no es la solución porque las corrientes de agua por las constantes lluvias se llevan todo a su paso.

Es preocupante observar el grave deterioro de las calles de la capital de Tlaxcala, sin que la autoridad emita mensajes de concilio y confianza a la población, al menos no hay pronunciamientos serios sobre las estrategias que aplicarán, los  recursos humanos y económicos que destinarán para atender los baches, no para cubrirlos sino para realizar trabajos profundos de reencarpetamiento.

Al gobierno municipal no le interesa que políticos ajenos a la capital pero con interés de posicionar su imagen exhiban a través de trasmisiones en vivo las deplorables condiciones en las que se encuentran los accesos de las principales calles de la capital, sin duda esto debilita el poder del alcalde que se mantiene pasivo ante esta situación, a pesar de que su profesión sea la de arquitecto, el colmo.

Resulta inaudito que a unos días de los festejos por los 500 años de la fundación de la ciudad de Tlaxcala y de la inauguración de la feria de ferias Tlaxcala 2025, la capital este sumida entre baches, calles en mal estado, un mercado con deficiencias estructurales, desorden vial, exceso de basura y falta de luminarias en zonas del centro expositor, así lo expresa la gente porque está harta de los baches; pero hasta que no suceda algún accidente de lamentables consecuencias es cuando conocemos el actuar inmediato de las autoridades; sin duda el tiempo es el que acomoda a todos en su lugar, mientras tanto, que el alcalde de la capital de Tlaxcala siga con sus eventos sociales y su campaña adelantada rumbo a las elecciones del 2027. Que tal.

Bombazos…

Nos enteramos que la ex Gobernadora del estado, Beatriz Paredes Rangel, escribe en su tiempo libre un libro que hablará sobre la grandeza de Tlaxcala, relatará anécdotas, además de algunas vivencias y experiencias durante su trayectoria en la política, la diplomacia, la cultura y demás… resulta interesante conocer de manera detallada el contenido de este ejemplar, así como el día y los personajes que lo presentarán. Palabras mayores.

Artillería pesada…

Se aproxima la fecha para la reunión nacional de obispos de la diócesis de México, cuya sede será la ciudad de Tlaxcala, y aún no hay el apoyo suficiente para cubrir  gastos de logística; autoridades ciegas y sordas ante la solicitud para realizar este evento de gran relevancia y magnitud.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra con un cóctel explosivo.