Candidatos y periodistas vulnerables

Candidatos y periodistas vulnerables

A menos de dos meses de la jornada electoral son 50 los aspirantes y candidatos a diversos cargos de elección popular en el país que han sido blanco de la inseguridad mediante certeros y lamentables ataques, el último le quitó la vida a la abanderada de morena por el municipio de Celaya Guanajuato, Gisela Gaytán Gutiérrez; con esta cifra a cuesta sin duda estas serán las elecciones más violentas de la historia política de México.

Son muchos los factores que propician un acto agresivo en contra de algún político, entre los más comunes: el interés por el poder y el dinero, la envidia, la ira y el odio, elementos que vuelven vulnerables a los candidatos.

Digan lo que digan, lo cierto es que México es catalogado a nivel mundial como un país de muy alto riesgo para ejercer la política y el periodismo, y es que también los periodistas estamos bajo la lupa de grupos o personas que se sienten lastimados por notas de investigación, reportajes o comentarios de análisis que evidencian actos de corrupción o malos manejos financieros.

En este momento, políticos y periodistas nos encontramos en la línea más delgada de un hilo, sin embargo, es necesario hacer frente a la adversidad y entregar buenas cuentas a los electores y lectores que tienen el derecho de ser informados con objetividad.

Si bien Tlaxcala no es considerada en este momento como una entidad de “foco rojo” por la inseguridad en las elecciones, algunos candidatos a senadores, diputados federales y en breve a las diputaciones locales, presidencias municipales y de comunidad analizan la posibilidad de pedir protección al gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros y a las autoridades electorales, y es que nadie está exento de vivir alguna agresión física o verbal.

Si el presidente estatal de morena Carlos Augusto Pérez envío condolencias y lamentó los actos violentos en contra de la candidata de este partido en el municipio de Celaya, Guanajuato, es claro pensar que en su momento solicitará seguridad para sus abanderados, y lo mismo hará el resto de los partidos políticos.

La vulnerabilidad, según Wikipedia es la susceptibilidad de ser atacado o herido, ya sea física o moralmente, por lo tanto, nadie está exonerado, por eso como dice el dicho “mientras sean peras o manzanas” más vale exigir protección y no lamentar las consecuencias; pero el tiempo es el que acomoda a todos en su lugar.

Bombazos…

1.- Que el Consejo General del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) negó el registro a la lista de candidatos por la vía plurinominal presentada por el PRI que encabeza Enrique Padilla Sánchez, pero que el equipo jurídico presentará la defensa y lo necesario para revertir esta decisión.

2.- El PRI de Tlaxcala se debilita con la renuncia de Ángel Meneses Barbosa, priísta con más de 30 años de actividad ininterrumpida; nos enteramos que su decisión fue por incumplimiento a los acuerdos e indiferencias con el actual presidente estatal; ahora nos dicen que se pondrá los tenis “fosfo-fosfo” porque busca la presidencia de Chiautempan.  ¿Será?

3.- Más vale cumplir a los policías de Tlaxcala con mejores salarios y prestaciones, así como la entrega de uniformes y armas nuevas para realizar un trabajo eficiente que vivir un “campechanazo”, ojalá el compromiso de la gobernadora Lorena Cuéllar con este sector sea una realidad como lo expresó desde su campaña.

Artillería pesada…

El que va viento en popa es Emilio Aguilar Hernández, quien en la búsqueda de la candidatura a la presidencia municipal de Santa Cruz Tlaxcala por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP) suma a más grupos de vecinos que respaldan esta propuesta; incluso nos dicen que su interés por transformar y mejorar el bien común de los vecinos de esta demarcación se convierte en uno de los aspirantes con mayor posibilidad de ganar la elección, mientras otros que buscan repetir en el cargo primero tienen que enfrentar a la ley por supuestas anomalías en la presentación de las cuentas públicas cuando fungió como alcalde por un periodo de 4 años ocho meses ¿Quién será?.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.