Mano negra

Mano negra
El gobierno estatal de la 4T está jugando con fuego, en el proceso interno de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA).

La gobernadora Lorena Cuéllar ofreció no meter las manos en la elección de la secretaría general del gremio de la salud, pero no ha cumplido con su palabra.

Lo anterior viene a cuento, porque la semana pasada arreció el golpeteo en contra de Blanca Águila, candidata de la planilla Azul.

Los responsables de la guerra sucia despachan directamente en las oficinas del gobierno estatal, ubicadas en la Plaza de la Constitución y en la Avenida Juárez.

La intervención descarada en la elección del SNTSA, busca ensuciar, enturbiar y minar la fuerza de la diputada local priista, de cara al proceso interno del 22 de agosto.

Primero, desde el gobierno se propaló la versión que Blanca Águila estaba impedida de participar porque cuenta con una licencia.

Sin embargo, la fracción primera de la base cuarta de la convocatoria es contundente, al facultarla para participar en el proceso interno.

“Los que se encuentren ejerciendo un cargo, puesto, código o realizando funciones de confianza, en la secretaría de salud, o en cualquier instancia de Gobierno federal, estatal o municipal, con excepción de los afiliados que desempeñen un cargo de representación popular, los cuales se consideran que están en activo”.

Pese a ello, filtraron documentos personales de la representante de la planilla Azul a los medios de comunicación, para seguir con el cuento de que no podía ser electa por la base.

Y no conforme con ello, empezaron a obligar e intimidar al personal de salud para coaccionarlos y obligarlos a votar a favor de la planilla Vino.

Ayer lunes, seguridad privada y elementos de la SSC impidieron el acceso, “por instrucciones superiores”, a los miembros de la planilla Azul, cuando iban a visitar a sus compañeros en las oficinas centrales de la SESA.

Todos esos actos pueden desencadenar un conflicto para la gobernabilidad del estado, por lo que sería sano que el gobierno estatal saque las manos de la elección.

Deben ser los más de cinco mil trabajadores de la salud de Tlaxcala, los que decidan su futuro y el de sus familias, no la autoridad estatal.

Tienen tres opciones: la planilla Azul (Blanca Águila), la planilla Vino (Guillermo Hernández) y la de color Fiusha (Coralito Bautista).

Al gobierno estatal le interesa tener el control de la sección 27 del SNTSA, para poder continuar el proceso de federalización de la Salud.

Aunque ponga el riesgo la seguridad y estabilidad laboral de los más de cinco mil trabajadores que trabajan en ese sector.

victortamayo5@hotmail.com