La Salud de Tlaxcala en riesgo

La Salud de Tlaxcala en riesgo
Tienen razón las voces que cuestionan la federalización de los servicios de salud de Tlaxcala, cuando la política federal  de la 4T,  en esa materia, no ha dado resultados.
Hay sobrada inquietud, por la falta de claridad sobre la situación laboral de los trabajadores de la salud, pero también incertidumbre, por el futuro de la calidad de los servicios médicos.
En los hechos, la política federal en materia de salud ha sido un fracaso, en los tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y no hablamos únicamente de la desastrosa conducción de la pandemia del Covid-19, donde pudieron evitarse miles de muertos.
De acuerdo con datos del Coneval, cerca de 16 millones de mexicanos dejaron de tener acceso a los servicios de salud, en lo que va de la 4T.
Es decir, de 2018 a 2020, se pasó de 20.1 millones a 35.7 millones de personas sin accesos a la atención médica en México.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición reportó que en 2018 se tuvieron los peores niveles de vacunación, ya que solo el 18.5 por ciento de los niños cuenta con esquema completo.
La situación es grave, porque uno de cada cuatro menores de edad, se quedó sin vacunas para protegerse de enfermedades ya erradicadas o controladas.
Otro fracaso de la política federal lo constituye el desabasto de medicamentos y la falta de atención médica para pacientes, sobre todo con enfermedades oncológicas. 
Ese fracaso ha ocasionado el incremento del gasto familiar de los mexicanos, en un 42 por ciento, por falta de acceso a los servicios de salud y el desmantelamiento del servicio en los estados.
En los hechos, estamos peor en salud con la 4T, pese a que Andrés Manuel López Obrador ofreció en su campaña un sistema de salud como el de los países nórdicos.
En el caso de la federalización de los servicios de salud de Tlaxcala, entendemos que la gobernadora Lorena Cuéllar quiera quedar bien con el presidente de México.
Pero el gobierno estatal necesita dar certeza de que no se afectarán los derechos laborales, ni la calidad de los servicios médicos a los tlaxcaltecas.
Sobre todo, debe garantizar que se va a aplicar bien el presupuesto de 2 mil millones de pesos que se etiquetaron para la salud en 2022.
Porque ya sabemos cómo se las gasta el gobierno de AMLO, al destinar los recursos públicos para fines clientelares, sin importar el desmantelamiento de las instituciones.
Y el 2024 ya está a la vuelta de la esquina. De ahí el riesgo de retroceso que enfrentará la salud de Tlaxcala.
 victortamayo5@hotmail.com