Pobre Claudia, tan cerca de Dios y tan lejos

Pobre Claudia, tan cerca de Dios y tan lejos
Para Ripley. Claudia Sheinbaum Pardo ya es la candidata presidencial de Morena, pero sigue sin acaparar todos los reflectores mediáticos.

La rebeldía de Marcelo Ebrard, quien este lunes dará a conocer si se va o se queda en el partido en el poder, tiene mucha responsabilidad en ello.

El otro responsable es el mismo  Andrés Manuel López Obrador, cuyo protagonismo ha opacado a su candidata favorita para sucederlo en el cargo.

Durante la entrega del bastón de mando, se supone que el presidente de la República dejó en manos de Claudia Sheinbaum la conducción de la 4T,

Fue solo un discurso de dientes para afuera, pues dos días después le encajó a Adán Augusto López como coordinador de campaña y virtual líder nacional de Morena.

El ex secretario de Gobernación no le abona nada a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, como lo demuestra el pírrico 10 por ciento que obtuvo en las encuestas.

Al contrario, López Obrador lo puso ahí para controlar el reparto de candidaturas a gobernadores, senadores y diputados federales.

Pero sobre todo, para evitar que Claudia Sheinbaum se salga del redil y la meta en cintura, para asegurar su control transexenal.

Lo que indica que si Claudia Sheinbaum gana la elección de 2024, AMLO seguirá tirando línea desde su rancho de Chiapas.

Lo que el presidente no se da cuenta, es que el proceso interno de Morena, no dejó satisfechos muchos, aunque él sostenga lo contrario.

Las caras largas de Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, durante el descorche, eran de funeral y no de júbilo.

Y todavía falta conocer el destino de Marcelo Ebrard, quien si decide irse, podría abrir un boquete muy grande en Morena.

Si se queda, el ex canciller seguirá llevándose la atención mediática porque lo más seguro es que impugne el proceso interno.

De irse, le quedan como opciones el Movimiento Ciudadano y el Frente Amplio por México, quienes ya le abrieron las puertas.

Lo que alentaría facturas en estados, distritos y municipios, donde ya se prevén inconformidades por la imposición de candidaturas.

Una escenario de esa naturaleza complicará la elección presidencial del próximo año, aunque en Morena aseguren que será un día de campo.

Pobre Claudia, tan cerca de Dios y tan lejos, pues no puede hacer nada, ya que necesita de todo el respaldo del presidente de la República para sucederlo en el cargo.

victortamayo5@hotmail.com