Nada que festejar

Nada que festejar
A un año del triunfo electoral, la coalición "Juntos Haremos Historia", que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, no tiene mucho que festejar.

Como no se había visto desde los tiempos del invencible PRI, en el siglo pasado, el 1 de julio de 2018 los electores se volcaron a las urnas, logrando Morena-PT-PES, victorias históricas en las elecciones presidenciales y del Congreso de la Unión.

Es decir, la mayoría de los mexicanos le pusieron en bandeja de plata las condiciones a la Cuarta Transformación, para que pudiera gobernar sin regateos de las oposiciones.

Sin embargo, a un año de distancia de los comicios federales, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha podido cumplir con las promesas de su campaña electoral.

Es cierto que apenas lleva siete meses la presente administración, y que la problemática del país no se resuelve de un día para otro, pero existe la percepción, cada vez más creciente, de que Morena sabe ser oposición, pero no sabe gobernar.

La inseguridad publica no se ha detenido, por el contrario la incidencia de homicidios, secuestros y extorsiones, se mantiene al alza, incluso rebasando los inicios de otros sexenios.

La economía sigue estancada, con precios de las gasolinas al alza, así como el dólar y algunos productos de la canasta básica, lo que está pegando en los bolsillos de los mexicanos.

Para variar, el empleo se ha caído a niveles históricos y los empresarios de quejan de la falta de obra pública federal, que permita reactivar la economía.

Empero, el gobierno federal ha puesto oídos sordos a los analistas y sigue empeñado en dilapidar el erario con obras inviables y costosas, como el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.

El tema migratorio también representa otro foco rojo para el Gobierno Federal, pues se ha visto incapaz de contenerlo. Aún no se ha explicado cómo ingresaron a México, más de 150 mil indocumentados en pocos meses.

A eso se debe que a seis meses de gobierno, cada vez surjan más voces inconformes, con el rumbo que está tomando el país, algo tampoco no visto en inicios sexenales.

El domingo hubo marchas de protesta en la ciudad de México y en diversos estados del país, las cuales tuvieron poca convocatoria, pero representan una parte del sentir nacional.

Aunque los fervientes seguidores de AMLO, descalificaron y se burlaron de las manifestaciones, el hecho es que mucha gente que votó por el cambio de régimen, se encuentra decepcionada.

Lo anterior se ve reflejado en las recientes encuestas que se han publicado, donde López Obrador ha venido retrocediendo algunos puntos, en la aprobación ciudadana.

victortamayo5@hotmail.com