Cercados por el crimen
Es más que evidente que el estado de Tlaxcala, se encuentra cada vez más cercado por los grupos delincuenciales.
Lo anterior viene a flote porque no hay día, que no se cometan actos delictivos de gran envergadura en nuestras fronteras.
El pasado martes, en los límites de Xicohtzinco con Coronado, Puebla, se encontraron tres encobijados en un auto.
El vehículo portaba placas del estado de Puebla y después se conoció que los ejecutados también eran de la misma entidad.
Y ayer se volvió a recrudecer el clima violento, con el reporte de dos enfrentamientos entre delincuentes y fuerzas del orden.
En la comunidad de Lázaro Cárdenas, al oriente del estado, un grupo de más de 40 sujetos intentó asaltar el tren de carga.
Para ello se enfrascaron en un tiroteo con custodios de seguridad, pero no lograron su cometido por el desplazamiento policiaco.
A esa misma hora, por la tarde, en los límites de Texmelucan y Tlaxcala, varios sujetos dispararon contra unidades del ejército.
Los presuntos huachicoleros pretendieron repeler un patrullaje militar, por esa zona considerada como foco rojo.
Lo anterior es un fiel reflejo de la inseguridad que se está padeciendo en casi toda la zona limítrofe del estado.
Todo provocado por el huachicol, que se comete con más fuerza en el poniente y sur del estado, desde Calpulalpan hasta Nativitas.
El oriente del Tlaxcala no se queda atrás, con la alta comisión de asaltos carreteros y robos al tren de carga, desde Tequexquitla a Huamantla.
Queda claro que estamos sufriendo los efectos de la inseguridad que priva en en el Estado de México, Puebla y Veracruz.
Aunque también la falta de capacidad y coordinación de las autoridades policiacas para enfrentar los embates de la delincuencia.
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