Lástima Margarita…

Lástima Margarita…

Como balde de agua fría cayó entre sus huestes, la renuncia a la candidatura presidencial de Margarita Zavala.

 

Y es que al bajarse del barco, la esposa del ex presidente Felipe Calderón, dejó a varios seguidores en la orfandad.

 

En Tlaxcala, el más afectado fue  matrimonio formado por la ex diputada federal, Leonor Romero, y el ex delegado de Sagarpa Rolando Romero.

 

Fueron los más leales al proyecto de la ex primera dama, desde que anunció que buscaría la candidatura independiente.

 

La senadora Adriana Dávila y su equipo, así como el ex diputado local, Ángelo Gutiérrez, se abrieron desde que dejó el PAN.

 

Y como era de esperarse, una vez con la investidura independiente, los panistas le dieron la espalda, incluso calderonistas de cepa.

 

También vino una campaña de descalificaciones, orquestada por el candidato de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya,  quien la acusó de servir a los intereses del PRI.

 

Sin embargo, los panistas que la denostaron, hoy claman el respaldo de Margarita Zavala a su proyecto presidencial.

 

En realidad, desde que se embarcó en la candidatura independiente, todos esperaba que Margarita dimitiera de un momento a otro.

 

Sobre todo,  porque no fue capaz de mantener el posicionamiento que logró cuando fungía como precandidata del PAN, incluso superando a AMLO.

 

Una vez que obtuvo el requisito de las firmas para obtener la candidatura, las encuestas la pusieron siempre por debajo de los cinco puntos.

 

Hubo además algunos estudios demoscópicos que le daban  el último lugar de las preferencias electorales.

 

El peor momento de la campaña la tuvo Margarita Zavala en el primer debate, con  una desastrosa participación.

 

Ahora ya no importa a quien respalde la ex primera dama, pues se vio que carece de fuerza ante el electorado.

 

Más bien su ausencia permitirá darle fluidez al  segundo debate presidencial, así como a la etapa que resta de la campaña.

 

victortamayo5@hotmail.com