Eduardo Rivera y la ruta para el 2024
Mientras en Morena Alejandro Armenta Mier y Nacho Mier Velazco se dan
con todo por la candidatura al gobierno estatal e, incluso, ya se
registró una baja sensible, la de José Luis García, el “Choco”, en el
Senado de México, en el Frente Amplio capítulo Puebla
se tiene más que claro que el más fuerte contendiente al gobierno
estatal es el alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez.
Sí, podrían nombrarse otros aspirantes, como la recién aparecida
senadora Nadia Navarro, que durante 4 años se perdió del estado y, un
año antes de la elección concurrente del 2024, se le ocurrió dar un
presunto informe de actividades. También estarían la ex
dirigente estatal y actual diputada federal plurinominal, Genoveva
Huerta y hasta el absolutamente indefendible Javier Lozano:
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Pero la reunión del martes 15 y, principalmente, el mensaje del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, respecto a Eduardo Rivera Pérez no dejó dudas acerca de quién llevaría mano como precandidato del Frente Amplio en la entidad, porque fue más que claro su énfasis de que “lo mejor para Puebla está por venir” y “qué gusto platicar sobre los problemas en el estado y cómo trabajaremos en equipo para solucionarlos”.
El encuentro de esta semana no solamente ratificó la cercanía entre
ambos, sino que el presidente municipal de Puebla sigue muy de cerca
cómo va la conformación de la alianza opositora en el país y Puebla,
porque –como él mismo lo ha dicho – la integración
del frente antimorena es de la mayor importancia para definir qué rol
desempeñará él en 2024:
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CANDIDATURA EN LA BOLSA…PERO
Tampoco puede pasar inadvertido el hecho de que las charlas entre Marko
Cortés y Eduardo Rivera se han vuelto casi periódicas, como lo demuestra
el hecho de que a mediados de junio pasado el mismo dirigente panista
tuiteó el encuentro anterior:
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Así que el edil de Puebla lleva mano por la candidatura del frente
opositor al gobierno estatal. Sin embargo, él mismo reitera que hasta
diciembre de este año definirá qué candidatura buscará, porque está
consciente de que una cosa es ganar Puebla capital y
otra toda la entidad:
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No, no es igual –especialmente para el PAN- competir contra Morena, AMLO y el grupo del gobernador Sergio Salomón Céspedes en la Angelópolis que en el resto del estado, para empezar, porque fuera de la zona conurbada el blanquiazul es oposición.
Además, al interior del mismo grupo político del presidente municipal se
sabe que la dirigente del partido, Augusta Valentina Díaz, sostiene una
disputa soterrada con su secretario general, Marcos Castro:
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XÓCHILT GÁLVEZ SUMA, PERO ¿QUÉ HACER O ESPERAR DEL DESMANTELADO Y NADA CONFIABLE PRI?
Cierto que el surgimiento de Xóchitl Gálvez como la más probable candidata presidencial del Frente Amplio por México sería un factor A FAVOR de que el edil capitalino busque la gubernatura, ya que –luego de 4 años y con la “ayuda involuntaria” del mismo López Obrador en sus mañaneras- parece que, finalmente, la coalición antimorena ya tiene una figura atractiva para enfrentar a la “corcholata” amlista.
Si se concreta su candidatura presidencial, tal vez Xóchitl Gálvez sea
capaz de sacar de su largo letargo a la oposición y atraer a los
sectores económicos y sociales golpeados y/o cansados del
lopezobradorismo:
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Pero, a menos de 10 meses del 2 de junio del 2024, cuando se lleve a
cabo la elección concurrente, otro factor importante que Eduardo Rivera
Pérez deberá tener en cuenta es el desmantelado y nada confiable PRI
estatal y nacional, que cada uno jala por su lado,
literalmente. Por ejemplo, Leobardo Soto, que en 2021 respaldó al
actual presidente municipal de Puebla y en esta ocasión ya se pronunció
por el morenista Julio Huerta:
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Y el problema no es Leobardo Soto y su CTM, sino que TODO el priísmo federal y poblano carecen de la mínima confiabilidad, debido a que se autonombran opositores y han permanecido en la coalición, pero mansamente entregaron CASI TODAS sus gubernaturas al presidente y, a la hora de enfrentar temas torales, como la permanencia del ejército en las calles, no dudaron en plegarse a la 4T.
Así que el alcalde de Puebla deberá analizar amplia y fríamente qué rol desempeñará en los comicios del año entrante.
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