Linchamientos: síntoma de una sociedad cada vez más enferma
Las cifras oficiales son, simplemente, espeluznantes: en lo que va del año en Puebla se han registrado 146 intentos de linchamiento, gracias a la aplicación del protocolo se logró rescatar a 201 personas atacadas por la turba sin rostro, pero –con los del pasado miércoles en Acatlán- ya son 15 muertos por este motivo.
Los titulares de las secretarías General de Gobierno (SGG) y de Seguridad Pública (SSP), Diódoro Carrasco y Jesús Morales, respectivamente, conocen de la difícil problemática social y han desactivado muchos intentos de linchamiento…pero lo sucedido en Acatlán demostró que la gente común y corriente, el ciudadano “de a pie”, como se le conoce, es cada vez más propenso a la violencia, a tratar de impartir con su propia mano lo que él cree que es justicia y a sonsacar y aplaudirle a la barbarie colectiva: http://desdepuebla.com/index.
Las inmolaciones de 2 campesinos de Tianguistenco el miércoles pasado en Acatlán es un hecho triste, desolador, pero son las circunstancias las que lo empeoran, ya que durante todo el mes de agosto pasado se suscitó un sin número de intentos de linchamiento: el lunes 20 la turba quiso matar a una persona en San Jerónimo Caleras, en Puebla capital, el miércoles 22 del mes pasado se desactivó otro intento de linchamiento en Tehuacán y el sábado 25 –también en tierras tehuacaneras- la gente quiso hacer “justicia” por propia mano: http://desdepuebla.com/index.
Para mayor desolación, entre el 15 y 19 de agosto de este 2018 las secretarías de Gobernación y Seguridad Pública salvaron a 14 personas de ser linchadas en varios municipios, como Xochitlán Todos Santos, Cañada Morelos, San Salvador Huixcolotla, Puebla capital y Chignautla: http://desdepuebla.com/index.
Los hechos no mienten…simplemente era cuestión de tiempo para que algún intento de linchamiento sí diera resultado.
PUEBLA: TIERRA DE LINCHAMIENTOS
Y Puebla es una tierra de linchamientos, como también lo son el Estado de México, Oaxaca, Morelos y la Ciudad de México, entidades que concentran la mayor cantidad de casos en el país. En febrero pasado, una investigación del Instituto Belisario Domínguez, perteneciente al Senado de la República, precisa que en los años recientes se ha incrementado la cantidad de ataques colectivos en pro de una “justicia” popular que, en muchas ocasiones, no es tal: http://desdepuebla.com/index.
Basado en una investigación del portal informativo nacional Sin Embargo firmada por la periodista Guadalupe Fuentes Hernández, el Instituto Belisario Domínguez alertó que cada vez hay más intentos de linchamiento: entre 1988 y 2005 hubo 16 ataques y 15 de ellos se consumaron. Entre 2010 y 2014 se registraron 127 intentonas de ajusticiamiento popular, aunque “únicamente” 32 fueron exitosos:http://desdepuebla.com/index.
Mientras, los investigadores del Departamento de Sociología de la UAM Azcapotzalco Raúl Rodríguez Guillén y Norma Ilse Veloz Ávila - en su publicación Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)- precisaron que el Estado de México concentró el 30% de intentos de linchamiento del país en ese período, la Ciudad de México aportó el 15% y Puebla fue la tercera entidad con más casos, al sumar el 10 por ciento del total registrado en ese lapso: http://www.
Es que entre 1988 y 2014, según ambos académicos, en EdoMex hubo 109 intentos de ajusticiamiento, en la Ciudad de México se dieron 54 y en Puebla 38. Les siguieron Morelos (33 linchamientos) y Oaxaca 27. Ecatepec, Texcoco, Chalco, la Angelópolis y San Martín Texmelucan estaban ¿o están? entre los municipios con más casos.
MALA EDUCACIÓN, DESCONFIANZA HACIA LAS AUTORIDADES Y EL SISTEMA DE JUSTICIA Y UN ENTORNO EN QUE LA GENTE CADA VEZ SE ACOSTUMBRA MÁS A LA VIOLENCIA
Psiquiatra, académico y colaborador de esta casa editorial, el doctor Alejandro Nenclares escribió en noviembre del año pasado sobre las causas de los linchamientos en México: hartazgo social, desconfianza hacia las autoridades, sentimiento de indefensión y el instinto de conservación natural del ser humano.
Entrevistado el viernes pasado, Alejandro Nenclares sumó un elemento más: la pésima educación que los mexicanos arrastramos desde hace décadas, todo sumado ha provocado la inexistencia de valores colectivos y genera que la gente se haga justicia por mano propia y hasta lo festeje: http://desdepuebla.com/index.
Lo ocurrido en Acatlán es una clara señal del grave rezago educativo que arrastra el país dese hace 30 o 40 años, los adultos de hoy –los que en los vídeos de los linchamientos en Acatlán aparecen festejando los hechos y grabándolos- fueron educados en la década de los 90s y su grado de instrucción es pésimo.
Nos hemos desensibilizado como sociedad, se han perdido valores y nos hemos acostumbrado a la violencia, porque de manera cotidiana vemos gente colgada, ejecutados o sabemos de secuestros, asesinatos y violaciones, “se cree que no hay ley y, entonces, a alguien le parece fácil quemar a otra persona sin saber, sin averiguar si son culpable de lo que les acusan”, finalizó Alejandro Nenclares.
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