Ganó Meade

Ganó Meade

El desempeño de José Antonio Meade en el debate presidencial resultó consistente, e hizo patente porqué está en la pelea de la máxima magistratura del país. 

 

En combate a la inseguridad, mientras Andrés Manuel López Obrador reiteró que, de ganar, aplicará la amnistía a delincuentes, Meade subrayó que "los criminales deben estar en prisión".

 

Dijo el Peje que "la violencia no acabará con la violencia", pero lo cierto es que el pueblo pide que todo delito se castigue y que haya verdadero acceso a la justicia. 

 

También manifestó que la violencia se desató por falta de crecimiento económico, pero olvida que en el actual gobierno federal se lograron 170 mil millones de dólares en inversión extranjera, 50 por ciento más que el sexenio pasado; hay más de 2 millones de mexicanos que salieron de la pobreza extrema, y 3.5 millones de mexicanos más tienen un empleo con prestaciones.

 

De hecho, el candidato de Morena se mostró como el menos autorizado para hablar de seguridad, pues se evidenció su mal desempeño como Jefe de Gobierno del Distrito Federal en esta materia, precisamente, porque en su tiempo repuntó el secuestro y hasta una mega marcha organizaron los ciudadanos para cuestionarlo. 

 

Por otra parte, José Antonio Meade aseguró que, para combatir la corrupción, se necesita de estrategias. El candidato de la coalición “Todos por México” sí tiene calidad moral para hablar del tema, porque tiene una trayectoria limpia en el servicio público.

 

Además de ofrecer que se acabarán los moches y los negocios inmobiliarios, en alusión a Ricardo Anaya, dijo que será obligatorio en el servicio público presentar la 7de7, que transparenta y certifica el patrimonio de los funcionarios, y que buscará que el SAT y el INE se incluyan en el sistema anticorrupción.

 

Meade dejó claro que la transparencia es constatar lo que dicen a lo que presentan, y evidenció que Anaya vive como un magnate, y López Obrador no ha declarado dos departamentos y ni ventilado la manera de cómo obtiene ingresos.

 

Resultó una burla que López Obrador dijera que, para acabar con la corrupción, pondrá el ejemplo, pero “su ejemplo” no lo siguen políticos corruptos que están en las filas de Morena, como Napoleón Gómez Urrutia y Elba Esther Gordillo. 

 

Por eso Meade dijo que Andrés Manuel "realiza acuerdos con corruptos y violentos", y que es un recogedor de lo peor que sale de los partidos. 

 

El señor López expresó que si fuera corrupto ya lo hubieran destruido. Y así pasó, cuando Meade evidenció el nepotismo que ha permitido en Morena, donde cobran hasta sus familiares, y que tiene inmuebles a su nombre en el Registro Público de la Propiedad que no menciona en su 3de3.

 

Don Andrés Manuel señaló que, en caso de perder la elección, aceptará los resultados, "siempre y cuando no exista compra de votos". Fue más de lo mismo. No es un hombre de instituciones. 

 

Votar por Meade es votar por una alternativa limpia, honesta y profesional. El ofrece ser el presidente que nunca dejará solo a los mexicanos, porque quiere un México unido y próspero que se convierta en potencia mundial.

 

Comentarios: marcosl.tecuapacho@gmail.com