Ni perdón ni olvido…

Ni perdón ni olvido…

Donde sigue la mata dando es en el sector educativo y en el propio Ejecutivo local. Pues ya pasó una semana del lamentable accidente ocurrido en la carretera Cárdenas – Zapata y nomás no ha pasado nada.

Cuanto le deberá la 4T de Tlaxcala al empresario y también funcionario de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Rubén Domínguez Medel, pues no sólo le entregaron un contrato en adjudicación directa que no tiene pies ni cabeza ni sustento legal, sino que también lo hicieron servidor público y ahora hasta lo encubren y lo defienden y apuestan al olvido con tal de que este penoso hecho que enlutó a una familia pase de largo.

La verdad es que dejar pasar de largo este acontecimiento y no sancionar o por lo menos actuar con más contundencia traerá graves problemas de imagen y credibilidad al gobierno de Lorena Cuéllar. Ojalá y como antes tanto pregonaban, en Tlaxcala: “Ni perdón ni olvido” para el docente fallecido.

Atención digna y profesional…

Cada tres y seis años es común que la ciudadanía se desencante pronto de sus nuevas autoridades, sobre todo de las municipales, pues el cambio propuesto en cada campaña nomás nunca llega. Uno de los temas más sensibles y de mayor denuncia es el de la atención y servicios que se brindan a la gente.

Lo cierto es que hay pocos ayuntamientos por presumir y por lo menos hasta ahora, el de Chiautempan gobernado por el morenista Gustavo Jiménez es uno de esos pocos que se nota están buscando un cambio en el modo de atender y tratar al pueblo. 

Una de sus primeras acciones fue cambiar la sede del ayuntamiento a un lugar más amplio, cómodo, seguro y digno para la población, pues el actual, aparte de que es propiedad del ITC, no era apto para seguir operando, pues está a punto de caerse o podría haber ocurrido una desgracia.

La nueva sede ubicada en la calle Luis Munive y Escobar cuenta con todos los espacios necesarios para desarrollar el trabajo de una administración y, hoy, quizá lo que más destaca es la forma de atender a los chiautempenses que acuden a hacer sus trámites, pues por primera vez, son tratados con dignidad, respeto y tiempo. Algo a lo que muchas administraciones les hace falta. 

Ojalá y esto no sea solo para de la inercia del inicio, sino que se mantenga los tres años y que sea una práctica recurrente en los 60 municipios y el gobierno estatal y los Poderes. Ya veremos y opinaremos.