“Luis Arcaraz y Javier Solís”

“Luis Arcaraz y Javier Solís”

Buenos días. Compuesta en 1942, disco de oro en 1945, inmortalizada en 1947 en la película “Músico, poeta y loco” con Tin Tán enamorando a Meche Barba, la canción debe por igual a Luis Arcaraz (música) y a José Antonio Zorrilla Martínez (letra) su hermosura. Don Luis, el inmenso director musical, quizá por la fuerza de su orquesta, suele llevarse todos los créditos y, de hecho, acaso como homenaje póstumo Javier Solís graba en 1963 ese tremendo disco “Prisionero del Mar”, incluyendo una constelación de canciones inolvidables con “Bonita” una de sus mejores, por supuesto.

El yucateco Zorrila “Monís” por suerte sí logra dar cuenta de tal grabación de Solís, y a saber si secunda o no aquella afirmación de Arcaraz sobre “Bonita” y —dicen que dijo— “su mejor interpretación por Tin Tán”.

Sin duda, no hay entre 1947 y 1963 una versión mejor que la del entrañable Pachuco: Arcaraz tenía toda la razón. Pero, ¿qué tal a partir de 1963?

A veintiún años de nacida, Javier Solís, nos regala la otra mejor interpretación de “Bonita”; sólo alguien a la altura de Tin Tán, pues, pudo llegar con el mariachi y pedir hacer pedazos el espejo. Aquí habrá que detenernos en la letra de Zorrilla: si bien la orquesta de Arcaraz es insuperable y en mucho ayudó a aquella interpretación de Tin Tán, con el mariachi al lado, el reto era mayor, y solo Solís ha podido con él: fue sobre todo con una -vuelta a la letra- que logra tan magistral interpretación.

“Bonita, como aquellos juguetes

que yo tuve en los días

infantiles de ayer.

Bonita, como el beso robado,

como el llanto llorado

por un hondo placer.

La sinceridad

de tu espejo fiel

puso vanidad

en ti; sabes mi ansiedad

y haces un placer de las penas que tu orgullo forja para mí.

Bonita, haz pedazos tu espejo, para ver si así dejo

de sufrir tu altivez”.

Solís atina en cada frase, las sopesa y entonces los versos de Zorrilla vuelven, digamos, a su estado natural: -la poesía-. Quiero decir que esta vez aquel swing, aquel big-band de Tin Tán y Arcaraz son reemplazados por un implacable bolero, un mariachi, un Zorrilla y un Solís.

Tomemos como ejemplo la segunda estrofa, esa muy redonda, muy honda, donde Javier frasea al centavo y en verdad recita cantando como nadie (con un hondo placer). Luego, lo mejor, la ternura que impregna al tercer bonita es de una naturaleza afortunada; está a punto de pedirle lo más a la bonita y lo hace con la voz al cuello: haz pedazos tu espejo. De la letra de Zorrilla, este es uno de los heptasílabos que compiten con la bonita misma. Ese espejo es en realidad el protagonista de la canción, es por él que la bonita existe; de ahí que, creo, Solís soltara un acertado «¡qué va!»: si de tan solo espejos se tratara. Bonita se sabe, bonita se es (y llorar es bueno).

A los cincuenta y cinco años de aquella grabación, aún no hay quien la empate o supere. De Tin Tán a Solís –bastaron- quince años, ¿será tan difícil con tales antecedentes? Lo dicho, no es que Javier superara a Tin Tán, más bien él entendió por su cuenta a Zorrilla y Arcaraz y fue así que nos legara tal joya.

Han pasado décadas y un etcétera de cantantes se han limitado a las meras réplicas (pasando por desafortunados cambios de letra en Bellas Artes, por ejemplo, cortesía de Alejandro Fernández, diciendo “de tu espejo cruel”. Nada que ver con ‘fiel’).

Así, he aquí una muestra (más) de lo exclusivo que gente como Zorrilla, Arcaraz y Solís pueden lograr. No queda sino recordar, reconocer y aplaudir. Llórelo, bonita. Siéntalo mi Bere.

¡Qué va!

https://youtu.be/MOZWuBVytKE Versión de Tin Tán.

https://youtu.be/eMJZfV4RWYI Versión de Javier Solís

Otra inmensa es “Quinto patio”, del querido Luis Arcaraz y Mario Molina Montes.

“Quinto patio” es un clásico dentro de la obra de Luis Arcaraz. Su letra es reflejo de aquellos años en que lo urbano era un ir y venir de historias varias donde el dinero era de alguna manera siempre protagonista. Su orquesta fue un hito en la historia musical, así como sus canciones que han sido interpretadas por las más diversas voces.

“Por vivir en quinto patio, desprecian mis besos;

un cariño verdadero

sin mentiras, ni maldad.

El amor cuando es sincero se encuentra lo mismo

en las torres de un castillo

que en humilde vecindad

Nada me importa que critiquen la humildad de mi cariño

el dinero no es la vida

es tan sólo vanidad

Y aunque ahora no me quieras yo sé que algún día

me darás con tu cariño

toda la felicidad”

Javier Solís grabó todo un disco con canciones de Arcaraz: Prisionero del mar. En él se incluye “Quinto patio”, y cual melodía clásica del repertorio de

Arcaraz y con la voz de Javier es difícil no seleccionarla como lo mejor de tal producción.

Otros cantantes incluyen “Quinto patio” en su repertorio e incluso la canción llega a ser más popular en otras voces y no precisamente en la de Javier. Es decir, no se relaciona automáticamente “Quinto patio” con Javier Solís; sin embargo, Solís es Solís y nos deja una interpretación única de este clásico bolero. Además, claro, el acompañamiento del mariachi es, una vez más, simplemente certero. La combinación es perfecta y así entre cuerdas y metales, Solís navega y nos lleva con él a su patio musical. ¿Tan solo vanidad?… ¡Qué va! Javier es modesto y no le importa su humildad, sabe bien que toda la felicidad la tendrá con buen cariño. Y buena voz.

https://youtu.be/KRkCx2fCLaI

Los espero la próxima entrega.