Lola, Lola la Grande

Lola, Lola la Grande

Buenos días.  Estos días son de verdadero agobio, por un lado, las campañas políticas que tienen a todo mundo harto del inmisericorde ataque auditivo y visual, por el otro el arranque de la copa mundial de fútbol soccer en las lejanas tierras rusas.

De los candidatos a la presidencia no se hace uno, todos con cola que le pisen; de los candidatos al título mundial del fútbol hay varios; éstos últimos teniéndonos al filo del infarto, en especial los paisanos mexicanos.

Hay de partidos a partidos: los políticos, dizque a favor de la pobreza, pero actuando derrochando el dinero de los mexicanos en campañas anodinas, acarreando gente, dándoles solo a oler la carnada.

Y los partidos de fútbol en una justa mundialista donde abunda la mediocridad.

Es por eso que para paliar un poco tanta guerra de partidos políticos y de partidos del mundial, mejor les platico la vida de una gran mujer…

-No obstante estar Lola Beltrán considerada la primera figura de la canción ranchera de México y de haberse constituido en una especie de mito por todos los méritos que como cantante famosa y de gran prestigio recogió en su grandiosa carrera artística, en la internet no existe una verdadera biografía de esta estupenda cantante; prácticamente una dama emblemática dentro de las artes mexicanas, que creó una cultura musical y fue parte preponderante de la historia de su país, orgullo del pueblo mexicano y de todos los pueblos de habla hispana. Pero lamentablemente todo ese peso específico que esta señora de la canción ranchera ha acumulado al parecer no constituyen razones que justifiquen que los que tienen la obligación de divulgar la historia mexicana se hayan tomado la molestia de difundir su biografía dentro de las dimensiones que ser merece. Ni siquiera le han abierto, como un reconocimiento a su más que meritoria carrera, una página web como lo tienen gran cantidad de artistas de todas las ramas del saber, para que sus admiradores y los sempiternos buscadores del saber puedan enterarse de todo cuanto se relaciona con ella. Esperemos que pronto se publique una mejor historia de quien en vida se le conoció como “La Reina de la canción ranchera”.

María Lucila Beltrán Ruiz, mejor conocida como Lola Beltrán y más tarde Lola la Grande, es considerada una de las mejores cantantes de la música ranchera. Nació el 7 de marzo de 1932 en Rosario, Sinaloa, México y murió el 24 de marzo de 1996 en Ciudad de México. Además de cantante, fue también actriz, Lola Beltrán participó en películas y en una telenovela. En su pueblo natal, Lola Beltrán estudiaba comercio para ser secretaria, además de participar en concursos musicales. Se mudó a la capital donde trabajó para la emisora de radio XEW. Fue invitada al show de Tata Nacho “Así es mi tierra”, donde recibió las alabanzas de la audiencia. Se casó con Alfredo Leal, torero y actor, con quien tuvo una hija, de nombre María Elena Leal. Después adoptaría a José Quintín.

En 1954, Lola Beltrán entró al mundo del cine protagonizando la película El Tesoro de la Muerte. Tras participar en un buen número de películas, generalmente de corte musical, participó en la telenovela Mi Rival, junto a Saby Kamalich. En 1976 dirigió el programa de televisión Noches Tapatías, y en 1984, El Estudio de Lola Beltrán. Lola Beltrán y Lucha Reyes son consideradas las máximas exponentes de la música ranchera, aunque es importante considerar que la fama que consiguió a lo largo de su trayectoria, además de su inigualable voz, la hicieron acreedora al título de “Reina de la Canción Ranchera” muy por encima de Lucha Reyes, aunque ésta jamás desmereció como cantante y como actriz, por el contrario para muchos ha sido una de las mejores exponentes de la música ranchera.

Tanto con Lucha Reyes como con Chayito Valdez, Lucha Villa, Amalia Mendoza, María de Lourdes forman parte del selecto grupo de las cantantes de música ranchera mexicana que son un mito, cada una en su tiempo, en su espacio, en su estilo, pero han sido ellas las que han formado el legado cultural de la música folclórica mexicana. Era tal la fama de Lola Beltrán que llegó a cantar para grandes figuras de la política mundial, como el entonces presidente de Francia, el general Charles de Gaulle; Josip Broz Tito, de Yugoslavia; Andrei Gromiko y Leonid Breznev, de la Unión Soviética; Juan Carlos I de España; Elizabeth II del Reino Unido; los presidentes mexicanos Adolfo Ruíz Cortines y Carlos Salinas Gortari.

Igualmente cantó para los presidentes de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon, considerándose, quizás, como la única cantante mexicana o de cualquier otra nación que le ha cantado a cuatro Presidentes de Los Estados Unidos de Norteamérica. Fue la primera cantante ranchera que cantó en el Palacios de Bellas Artes de México. También se presentó en la sala L’Olympia de París, en la sala Tchaikovsky de Moscú y el Conservatorio de Leningrado.

Sus interpretaciones más famosas fueron: “Cucurrucucú, Paloma”, “Paloma Negra”, “Mi Ciudad”, “De cualquier Modo” y “Gracias”. Frente a la Catedral en la ciudad de El Rosario, Sinaloa, se erige una estatua en honor a esta grandiosa artista; además en la ciudad de Mazatlán existe otra estatua de esta artista rosarense, y una más en la Plaza de Garibaldi de la ciudad de México.

Lola Beltrán, “La reina de la música ranchera” sufrió una parálisis cerebral pero se dijo que al siguiente domingo por la mañana ella expresó alegría porque iría a su hogar. Ella no sobrevivió y dejo a su hija María Elena Leal, su hijo adoptivo José Quintín Enríquez, y su esposo el famoso torero, Alfredo Leal. Siempre esperando agradar a su público, ella aún estaba trabajando en nuevas grabaciones y seguía programada para más actuaciones.

Matilde Sánchez “La Torcacita” junto con Miguel Aceves Mejía la ayudaron a hacer su debut. Toda la gente ahí presente quedó impresionada con la belleza de su voz lo cual la llevó a ser contratada inmediatamente por la disquera Peerless. Fue entonces cuando el famoso Ignacio Fernández Esperón “Tata Nacho” le dio el nombre profesional de Lola Beltrán.

Ella grabó una gran cantidad de discos que fueron discos de oro, los cuales incluían canciones de Agustín Lara, Ignacio Jaime, Cuco Sánchez, Tomas Méndez, el gran José Alfredo Jiménez y muchos más. Igualmente importantes fueron las más de 70 grabaciones que incluían canciones famosas como Huapango Torero, La Cigarra, y Paloma Negra. Lola Beltrán logró ser famosa no sólo en México, ella también logró maravillar al público en el mundo entero, desde Madison Square en la ciudad de Nueva York, hasta Venezuela -donde ganó un trofeo de oro a la Olimpia en Paris (1981)- y tan lejos como Moscú, Rusia.

Ella grabó lo que probablemente ha sido una de las mejores interpretaciones de Tomás Méndez “Cucurrucucú Paloma” e hizo también una película con el mismo nombre. Solo los mejores mariachis la acompañaron durante su trayectoria como cantante, tales como Mariachi de América de Jesús Rodríguez de Híjar, Los Camperos de Nati Cano, Cobre, Sol de México, Nacional de Arcadio Elías, Uclatlán (Nochistlan), México de Pepe Villa, Charros de Ameca de Román Palomar y por supuesto, el mejor mariachi del mundo –Vargas de Tecalitlán.

Recibió la medalla Virginia Fábregas por su veinticinco aniversario como artista, también recibió la medalla artística del extranjero por representar a México alrededor del mundo. En 1994 ella dio un concierto en el Palacio de Bellas Artes celebrando sus 40 años como artista. Como una ilustración de lo que fue el círculo de su vida, el cuerpo de Lola fue llevado desde la capital hasta El Rosario en donde fue sepultada.

En ambos lugares, miles de dolientes se reunieron para darle el último adiós. Sus películas fueron mostradas en televisión durante toda la semana y sus canciones se escucharon constantemente el todas las estaciones de radio de música mexicana. Le fueron rendidos muchos homenajes en la televisión. Uno en “Siempre en Domingo” donde Raúl Velasco expresó: “Lola Beltrán está presente con nosotros esta noche y está presente con nosotros todo el tiempo –dentro de nuestro corazón porque allí la llevas cerquita”.

Todos sus admiradores y los amantes de la buena música vamos a extrañar las maravillosas expresiones que ella realizaba con sus manos– esas manos que en un solo instante podían expresar más que lo que podía expresar otro artista en un concierto completo. Afortunadamente sus canciones y su voz estarán siempre con nosotros, que fue el legado imperecedero que tan bella dama de la canción nos regaló para siempre.

En sus 43 años de carrera grabó casi ochenta discos, en los cuales se erigió en la intérprete favorita de Agustín Lara, Alfonso Esparza Oteo, “Tata” Nacho, Tomás Méndez, José Alfredo Jiménez, Rubén Fuentes, Armando Manzanero, Manuel Esperón, Ernesto Cortázar, Héctor Cordero, Pepe Guizar, Cuco Sánchez y hasta de Juan Gabriel, entre muchos otros prestigiados autores, y fue precisamente el tema “Cucurrucucú Paloma” su carta de presentación por todo el mundo, canción reconocida lo mismo en toda América que en Francia, China o Rusia. Lola Beltrán quien era llamada asimismo la embajadora de la canción ranchera, solía agradecer a Dios y a la gente, su aceptación y permanentes muestras de cariño.

En sus 40 años de vida artística grabó 78 álbumes. Antes de sufrir el infarto, Lola Beltrán trabajó en la grabación del “Disco del Siglo”, junto con las cantantes rancheras Lucha Villa y Amalia Mendoza “La Tariácuri”, bajo la producción de Juan Gabriel, en estudios de los Ángeles, Miami y Nueva York.

 

 

Les dejo quizá la mejor interpretación de Lola

 

https://youtu.be/xeAxNTdjYoo

 

Los espero la próxima entrega…