Simulación,  inoperatividad, incongruencia, falta de ética e identidad partidista, nepotismo, compadrazgo, intereses de familia, tráfico de influencias,  abuso de poder y malos manejos en el dinero, recursos materiales y humanos  del PAN en Tlaxcala, es lo que representa votar por Ángelo Gutiérrez o Asael Corona. 

Ese ha sido el modus vivendi de Adriana Dávila y Carlos Carreón, votar por sus títeres significa el estancamiento total del partido. 

Recordemos que desde la llegada de Carreón al comité directivo estatal hace 4 años, exigió la tesorería imponiendo a Daniel Martínez actual presidente de Tenancingo, también colocando a Leticia Hernández (hoy la pluri local) en la secretaría de vinculación con la sociedad, y después pasarla como secretaria de Promoción política de la mujer.

Hablemos también de Clara Torres, a la que Carreón premió con el manejo de los dineros, a la fecha sigue con esa pretensión, maquillando cuentas a pesar de tener desfalcos millonarios, y desvíos del presupuesto.

Y qué decir de Adriana Dávila, su ambición enfermiza por el dinero y poder va más allá de lo sano, imponer nuevamente a su pareja sentimental, el diputado federal plurinacional Juan Corral Mier.

La hoy Diputada federal pluri tiene a toda su familia consanguínea y políticas colocada en puestos federales de primer nivel, o bien en puestos claves, sin reconocer la trayectoria, capacidad y trabajo de los panistas, para acceder a estos puestos, hoy ocupados por su familia y allegados.

Los intereses personales de la Lady Pluri por mantener el control del PAN en Tlaxcala la hacen manejar a su antojo a su hijo putativo Angelo Gutiérrez, el niño gerber encadenado y sin título universitario. 

Mientras que Carreón se siente seguro con su títere Asael Corona; un perfil bajo, sin criterio, que ha vivido más de veinte años trabajando y cotizando en el PAN.

Este 16 de diciembre son las elecciones para elegir al nuevo dirigente estatal del PAN en Tlaxcala, los militantes deberán elegir con la razón, pero argumentos para pensarla 2 veces antes de votar por Adriana o Carreón, están de sobra.