Cinco heridos por asta de toro fueron atendidos por servicios médicos, uno delicado.

Al menos cinco heridos -uno grave- fue el saldo que dejo la capea callejera denominada La Huamantlada, en su edición número 64 que se desarrolló en 17 circuitos establecidos en calles céntricas de la ciudad de Huamantla.

Donde hubo momentos de marcada desorganización al momento del ingreso a las calles que lucían abarrotados burladeros, en los que poco antes de las 11 de la mañana se congregaron visitantes de distintos puntos del país y el extranjero.

Al momento de estallar el tercer cohetón, los cajones fueron abiertos y salieron los astados que generaron exclamaciones de asombro y hasta miedo, que embarcaron la salida de algunos maletillas e improvisados aficionados que se acercaron a los bureles con cierto temor.

Por varios minutos, el festejo se desarrolló entre los gritos de los aficionados y la música de una banda que incluso provocó que parejas bailarán al interior de unos de los principales circuitos, lo que fue interrumpido por los gritos de los presentes cuando una persona fue cogida por el toro y tras voltereta recibido por uno de los pintones que lo hirió en un glúteo.

Entonces el herido fue auxiliado por varios socorristas improvisados, quienes lo cargaron y trasladaron a la boca calle del Pasaje San Luis, donde al no poder ser subido sobre la cerca de tubulares, por sus propios medios la escaló apoyado por un joven que con la mano tapaba el chorro de sangre que incluso baño su pantalón. 

Entonces después de varios minutos, sucedió otro revolcón a un hombre joven que de nueva cuenta fue atendido por personas a las que los paramédicos que no ingresaron al circuito entregaron la camilla plástica y tras ser colocado en ella, lo extrajeron para ser atendido por personal de la Cruz Roja.

Así el resto de la capea continuó desarrollándose con más gente sobre la calle, que realizaba suertes sin agredir al animal que se concentró en algunos puntos sin recorridos largos, que arrancaban con gritos coreados en algunos estadios.

Pasadas las 12:00 horas, los vaqueros iniciaron con la lazada de los toros que en cierta forma cumplieron con lo prometido, los que a pesar de la negativa de la gente fueron hábilmente -después de algunos minutos- devueltos a los cajones.

Concluyendo de esta forma con la edición 2018 de la Huamantlada, que dejó heridos por asta y policontundido, que por fortuna no registró conatos de enfrentamiento o algún indicio de broncas callejeras, que en otras ocasiones dieron de que hablar y hasta eclipsaron el festejo que provoca la llegada a ese Pueblo Mágico de familias enteras desde diferentes lugares.