Millonario fraude de ‘Envíos San Martín’ destruye familias en Ixtacamaxtitlán
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‘Mi hijo enfermó, ya no comía, ya no hablaba, lo siento mucho por el’: Tomás Martínez
Guadalupe López tiene 48 años, hace quince que no ve o toca a su marido e hijo, avecindados en Philadelphia, el 20 de septiembre pasado sufrió una de las impresiones más grandes de su vida, mientras relata rompe en llanto, está desesperada.
En 2015 Montserrat N. empleada de la casa de cambio ‘Envíos San Martín’ telefoneo al hijo de Guadalupe, quien se fue a los 15 años pa´l norte junto con su padre, donde ambos trabajan en un restaurante, habló con él y le dijo que todo estaba bien, que su dinero estaba seguro, que no desconfiara.
Pasaron tres años más, mismos en los que Guadalupe ahorró con confianza ciega el dinero de su hijo con Envíos San Martín, empresa propiedad de Jorge Torres Mendivil, pero el quince de septiembre solicitó retirar el patrimonio de su muchacho, poco más de 140 mil pesos, ‘No tenemos el dinero’ le dijeron, y su mundo se derrumbó.
‘La última vez que vi a Montserrat, Jorge y Heidi, fue el 20 de septiembre, sólo me volvieron a repetir que no había dinero, que no lo tenían y se fueron, se llevaron el dinero de la casa de mi muchacho, quince años de trabajo’, sostiene en entrevista para Cuarto de Guerra.
En 2004, Guadalupe ya recibía mes con mes sus remesas en la misma empresa fraudulenta la cual, operaba en municipios como Tlaxcala, Puebla, San Martín, Huejotzingo, Acatzingo, Chiautempan; su registro corresponde al de una casa de cambio, pero en complicidad con sus empleados alentaban incautos, adultos mayores solos para que invirtieran o ahorraran el patrimonio de sus familiares que laboran en la unión americana.
Más de 50 casos similares y por diferentes cuantías documentó este medio y el despacho que les defiende en Libres, Puebla. El fraude, en versión de los litigantes asciende a los 35 millones de pesos.
A Tomás Martínez, la vida le cambió hace poco también, lejos de su hogar, una módica vivienda en Ixtacamaxtitlán Puebla, viven sus cinco hijos.
Se fueron porque la miseria del pueblo donde nacieron no les permitía continuar, partieron de ‘mojados’ hace mas de 14 años, no los ha vuelto a ver, sabía de ellos por llamadas telefónicas y porque mes con mes durante más de diez años recibió 55 mil pesos de sus hijos.
Envíos San Martín se lo llevó todo, más de 4.5 millones de pesos.
¿Por qué lo ahorraba y no lo invertía?
Fíjese que nunca fuimos unos padres muy responsables por eso lo guardábamos, para que nuestros hijos al volver vinieran a invertirlo, pensábamos comprar unas tierras, hacer sus casas; todavía mi muchacho me dijo que cinco meses más y se regresaría, me decía que nos llevaría aquí y allá, que pondríamos un negocio, estuvimos tres días buscando a estos sin vergüenzas porque se llevaron el dinero, el dinero de mis hijos ganado con su propio pulmón, no dormían ni comían bien para poder ganarlo, nos lo arrebataron. Concluye Tomás Martínez junto a su esposa, ambos de 64 años.
Interrumpe doña Martha nuestra conversación, es una mujer más joven pero igual de dolida y afectada por el fraude, pide que se unan a su causa, la demanda colectiva que interponen en contra de tres fantasmas, Jorge Torres Mendivil, Montserrat N. y Heidi N. todos cómplices del fraude y desaparecidos.
Guadalupe López sigue llorando, no se perdona haber puesto en riesgo a su familia, su patrimonio, dice que defraudó a su hijo, un joven de 25 años que ahora no podrá construir su vivienda y con el cual no habla desde que le informó la noticia.
‘Tuve que decirle que no viajaba con su dinero, que me habían robado, que no podría construirse su casita’, sostiene entre el llanto y el dolor.
Pronto lo vería, pero de esa historia ya no hay más.
La lucha legal de más de cincuenta familias de los municipios de Libres, Ixtacamaxtitlán, Texmelucan, Zaragoza, Tepeaca, Acatzingo, Atlixco y Tehuacán, es una lucha que iniciaron y enfrentan solos y sin recursos económicos las familias de los connacionales afectados, quienes han dejado de enviar remesas de dinero a sus padres, esposas e hijos, los abogados Iván Macías y Enrriqueta Leal, apoyan la causa colectiva.
A la decepción de quienes fueron timados se suman sus precarias condiciones económicas y el inicio de la falta de salud, pues algunos enfermaron cuando recibieron la noticia de que lo habían perdido todo.
‘Uno de mis hijos el mayor se nos puso mal cuando se enteró, enfermó, ya no comía, ya no me hablaba, lo siento mucho por el, yo voy a vender el maíz, una gallina, lo que sea para juntar para los pasajes de la semana y seguir viniendo con los abogados para recuperarle su dinero a mi hijo, mi esposa se puso mala y pues ahora solo me mandan unos centavos para su medicamento’ Concluye Don Tomás.
Si usted radica en alguna ciudad de Estados Unidos y forma parte de las personas defraudadas comuníquese al Centro de Información y asistencia a Mexicanos CIAM
18 55 INFO 395
18 55 4636 395 su denuncia es importante.
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