Pese a que sigue el pleito legal y mediático por el robo de la franquicia de Lobos BUAP cometido por Mario Mendí(vil) y la Federación Mexicana de Fútbol en favor de los Bravos de Juárez, el rector Alfonso Esparza Ortiz tuvo una semana más que exitosa, luego de que el máximo órgano de gobierno de la institución, el Consejo, le ratificara todo su respaldo al avalar los estados financieros y negar cualquier situación irregular con el tema de Los Lobos.

 

Es cierto que todo apunta a que irá para largo el litigio de la BUAP contra Mario Mendí(vil) y cía, luego de que en la audiencia del pasado 5 de agosto no hubo ninguna conciliación:  https://desdepuebla.com/2019/08/05/ni-revanchismo-ni-uso-de-mi-cargo-para-fines-personales-abelardo-cuellar-delgado/.

 

Pero ya el Consejo Universitario dejó en claro que Alfonso Esparza no incurrió en desvío de recursos ni en conflicto de interés con el manejo de la franquicia Lobos BUAP que –hay que decirlo claramente- pertenece a la máxima casa de estudios de Puebla, pese al despojo de dicho pseudo empresario y a los turbios manejos de la Femexfut:  https://desdepuebla.com/2019/08/08/por-unanimidad-el-consejo-universitario-aprueba-dictamenes-que-avalan-la-adecuada-aplicacion-de-los-recursos/.

 

 

El mensaje enviado ese día por los consejeros universitarios fue claro, contundente: la autonomía de la institución es intocable y será defendida ante cualquier intento de intromisión.

Además, el viernes pasado, una estudiante y atleta que desde los 3 años entrena en la BUAP, Victoria Cruz Romano, ganó la medalla de plata en los Panamericanos de Lima 2019 en la disciplina de Karate Taka. Incluso, mediante un vídeo, la exitosa deportista agradeció públicamente el respaldo de la que llamó “mi casa”:  https://desdepuebla.com/2019/08/09/victoria-cruz-romano-estudiante-de-la-buap-gana-plata-en-los-panamericanos-de-lima-2019/.

 

Mientras ciertos “coyotes” pretenden penetrar en el fútbol porque les da dinero y fama, como ocurrió con el despojo contra la franquicia de Los Lobos, desde hace mucho tiempo la BUAP sí apoya todas las disciplinas deportivas como parte de la formación integral de cualquier ser humano y, también, de la sociedad.    

 

 

Conforme se escarba un poco en lo que desde junio del 2018 algunos dirigentes de Morena, como Carlos Figueroa Ibarra, y medios de información locales denominaron la “Estafa Maestra Poblana”, salen a relucir más nombres de personajes que deberían ser investigados sí o sí, para desenredar la madeja del millonario desfalco contra las arcas públicas de Puebla que, muy probablemente, se cometió durante el gobierno del extinto Rafael Moreno Valle.

 

Porque resulta que su ex director de Presupuesto, Raúl Egremy Palomeque, fue todo un hombre de “Famiglia”, así, con mayúsculas y en italiano, en representación del concepto de negocio que maneja la mafia de aquél país.

 

Este gris y discreto ex funcionario estatal habría incluido a su parentela en el control de los recursos estatales: https://desdepuebla.com/2019/08/07/raul-egremy-palomeque-y-eduardo-tovilla-laralos-nombres-claves-de-miguel-barbosa-huerta-para-desenredar-la-madeja-de-las-cuantiosas-irregularidades-financieras-en-el-morenovallismo/.

 

Su cuñado, Alfredo Sánchez, fue director administrativo de alguna corporación policíaca controlada por el gobierno estatal (la auxiliar o la de Seguridad Pública) y, desde ahí, se habrían realizado diversas operaciones nada transparentes. Otro de sus parientes políticos, Armando Sánchez, fungió como “operador foráneo”.

 

De acuerdo a una fuente informativa que conoció de cerca a estos personajes y su manera de “operar” los recursos estatales…para quedarse con ellos, la gestión de Miguel Barbosa y el Congreso de Puebla deberían investigar también un despacho de profesionistas ubicado en la colonia La Paz, en la calle Atoyac, que era dirigido por Jorge Malanco y que, se dice, habría sido el encargado de entregar el dinero “muy bien lavado”.